Ciudad de México, 30 de noviembre (RT/SinEmbargo).- Una zona del norte de California arrasada este mes por los violentos incendios forestales se vio afectada este jueves por inundaciones repentinas, lo que obligó a las autoridades a desplegar rápidamente equipos de rescate para salvar a las personas que quedaron atrapadas en sus vehículos.
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Las autoridades alertaron de carreteras inundadas, así como de árboles y postes de electricidad caídos en el condado de Butte.
“Las raíces y las partes inferiores de los postes de electricidad simplemente estaban flotando”, relató Rick Carhart, portavoz del Departamento de Bosques y Protección contra Incendios de California, citado por AP . “Llovió muy fuerte en un corto período de tiempo y todo ocurrió muy deprisa”, agregó.
Por su parte, Craig Shoemaker, del Servicio Meteorológico Nacional, explicó que una lluvia tan intensa en un corto período de tiempo “es lo peor que puede pasar” en una zona quemada.
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El Departamento del Sheriff del condado de Butte ordenó evacuaciones, pero no pudo precisar cuántas personas se vieron afectadas. Los rescates se realizaron en la zona de Chico, una ciudad cercana al municipio de Paradise, donde muchos de sus residentes se han alojado después de que su pueblo fuera destruido hace tres semanas por un incendio forestal mortal.
Entretanto, los residentes de algunas áreas asoladas por el fuego en el sur de California también se enfrentan a inundaciones súbitas, así como a aludes y flujos de escombros por las lluvias que azotan la región.
Las autoridades de la ciudad de Malibú, que quedó devastada por el incendio Woolsey Fire, instaron este jueves a algunos residentes a evacuar “inmediatamente” la zona debido a un alud de lodo en la zona.
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