PARIS, Francia, 9 de diciembre (AP/DPA/AFP).- Los monumentos en París están reabriendo sus puertas, los trabajadores de limpieza están en las calles y los dueños de tiendas tratan de restaurar la normalidad en la ciudad, luego que nuevas protestas y disturbios dejaron 71 heridos en la capital francesa y causaron extensos daños.
El presidente francés Emmanuel Macron rompió su silencio para expresar en Twitter su aprecio por la policía, pero las presiones aumentaban el domingo sobre él para proponer nuevas soluciones para calmar la furia que divide el país.
Las protestas de los “chalecos amarillos” del sábado, que se saldaron con más de 1,700 arrestados y 264 heridos en toda Francia, dejaron daños “castróficos” en la capital París, aseguró hoy el Ayuntamiento de la capital gala.
“El espectáculo que dio París es catastrófico”, dijo Emmanuel Grégoire, adjunto de la alcaldesa parisina, Anne Hidalgo, en declaraciones a la televisión francesa France Inter.
“La violencia fue menos radical, pero el daño es probablemente más grave que hace una semana”, añadió.
El movimiento tomó las calles de la ciudad y de otras ciudades del país por cuarto fin de semana, pese a la suspensión de la subida de los impuestos a los carburantes por la que protestaban en un principio. Sus protestas se han ampliado y ahora se dirigen directamente contra el presidente, Emmanuel Macron. Además, ayer se extendieron también a Bélgica y Holanda.
La Torre Eiffel y el Museo del Louvre reabrieron el domingo tras cerrar el sábado por temores relacionados con las protestas. Los negocios evaluaban los daños sufridos y despejaban el suelo de vidrios rotos.
Fuertes vientos y aguaceros azotaron la capital el sábado por la noche y el domingo por la madrugada, complicando las tareas de recoger los contenedores de gas lacrimógeno y la basura y restos dejados por los incendios y saqueos.
El movimiento de base comenzó como una protesta contra la subida de los impuestos a los carburantes, pero pronto se expandió para recoger la frustración por la congelación de los salarios y el aumento del costo de la vida. Macron acordó anular el alza impositiva a los combustibles, pero la medida no calmó la ira representada en los chalecos que, según la legislación, todos los conductores franceses deben llevar en sus autos.
Piden a Trump no intervenir en política interna
El ministro francés de Relaciones Exteriores, Jean-Yves Le Drian, pidió este domingo al presidente estadounidense Donald Trump no interferir en la política interna francesa, tras una serie de tuits sobre las protestas en Francia.
“Le digo a Donald Trump y el presidente de la República (Emmanuel Macron) le dice también: no tomamos partido en los debates estadounidenses, déjenos vivir nuestra vida como nación”, declaró Le Drian en una entrevista televisiva.
Antes, el mandatario estadounidense instó, en dichos tuits a “terminar el ridículo y extremadamente caro Acuerdo de París” tras las nuevas manifestaciones de los ‘chalecos amarillos’, llevadas a cabo este sábado en Francia.
El diálogo es urgente tras la movilización nacional de este sábado que se vio empañada por actos violentos.