TIZIMIN, Yucatán, 25 de diciembre.- Mientras que algunas personas festejaron en grande la Nochebuena, otras no tuvieron y no les quedó remedio que acostarse con la pancita vacía, mientras que algunas familias hicieron el esfuerzo de festejarlo en pequeño, de acuerdo a sus posibilidades económicas.
Doña Lucy es una de las mujeres que tuvo que ver cómo ganarse la vida; ya eran cerca de las 10 de la noche cuando llegó con dos bolsas de envases desechables para ver cómo se encontraba su esposo, que hace años que perdió la vista. Ella no pudo festejar la Navidad por la falta de recursos, por lo que se acostaron a dormir; afortunadamente, más tarde un grupo de jóvenes altruistas le hizo llegar unos platillos para que puedan cenar y no dormir con la barriga vacía.
Con doña Reynaldo Kumul Ucán se encontraban con su esposo ,José Concepción Domínguez, preparando unos sándwiches para compartir con sus hijos y nietos; con mucho esfuerzo reunieron recursos para estar juntos, cenar y recordar el nacimiento de Jesús.
Fueron ejemplos de que no se requiere de mucho para estar en familia, no sólo en estas fechas, sino todos los días, demostrando amor, cariño y comprensión entre padres e hijos, pero sobre todo, tener presente y seguir las enseñanzas del Señor.
(POR ESTO! / Corresponsalías)