CIUDAD DEL VATICANO, 29 de septiembre (AP/EFE/AFP).- El Papa Francisco pidió el sábado a los cristianos del mundo rezar para proteger a la Iglesia de “los ataques del demonio”, en su más reciente respuesta al escándalo por abusos sexuales perpetrados por curas.
Francisco pidió a los católicos del mundo unirse y orar el rosario todos los días de octubre “para proteger a la Iglesia del demonio, que siempre está tratando de dividirnos de Dios, de sembrar la división entre nosotros”, dice el comunicado del Vaticano.
Al mismo tiempo, el Santo Padre pidió plegarias para que la Iglesia se concientice sobre “su culpabilidad, sus errores y sus abusos, en el presenta y en el pasado, para que podamos combatir sin tregua a fin de impedir el triunfo de la maldad”.
Francisco calificó al demonio de “el Gran Acusador, que merodea por la Tierra buscando maneras de acusar”.
Esta exhortación a la oración se produce en momentos en que la Iglesia católica se ve sacudida por las revelaciones de abusos sexuales perpetrados por miembros del clero, en Alemania, Estados Unidos, Chile y Australia.
En una nota se explicó que antes de viajar a los países Bálticos la pasada semana, Francisco se reunió con el director internacional de la Red Mundial de Oración, Fréderic Fornos, quien le pidió difundir a los fieles de todo el mundo esta intención de oración.
El Papa argentino también pide que el rosario concluya con la oración que escribió el Papa León XIII dedicada al arcángel San Miguel Arcangel para la protección del diablo.
Falta de legalidad y seguridad perjudica a los migrantes
Francisco indicó hoy que los más perjudicados por la falta de legalidad y seguridad en los países son los más débiles, incluidos los migrantes, en un discurso ante la Asociación Nacional de la Policía de Italia.
“Cuando faltan la legalidad y la seguridad son los más débiles los primeros perjudicados, porque tienen menos medios para defenderse y mantenerse a sí mismos. De hecho, toda injusticia golpea en primer lugar a los más pobres, y a todos aquellos que de diversas maneras pueden ser llamados los últimos”, dijo Francisco a miembros y dirigentes de la Policía nacional.
Recordó entonces que entre “los últimos” del mundo están quienes “abandonan sus tierras a causa de la guerra y la miseria y deben empezar de cero en un contexto totalmente nuevo”.
“Estén cerca de los últimos cuando intenten prevenir la delincuencia y trabajar contra el acoso y el fraude”, les invitó.
Para el Papa, “el bien de una sociedad, de hecho, no viene dado por el bienestar de la mayoría ni por el respeto de los derechos de casi todos” sino “por el bien de la colectividad como un conjunto de personas, de modo que, si alguien sufre, todos sus miembros sufren con él”.
Francisco señaló también que es necesario tener siempre presente la introducción de los valores de la solidaridad y de la paz.
La audiencia se celebró en el día del Arcángel San Miguel, patrón de la Policía Nacional italiana, y en el Vaticano se celebró una misa a la que acudió el ministro del Interior, Matteo Salvini, quien no estuvo presente en el encuentro con el Papa.
La “verdadera comunidad”
El Papa reflexionará en su próximo mensaje para la Jornada Mundial de la Comunicación de 2019 sobre si se puede entender como una “verdadera comunidad” quienes interactúan a través de las redes sociales.
Así lo explicó hoy el Vaticano al comunicar el título del mensaje para la Jornada Mundial de la Comunicación elegido por el Papa, que será: “Somos miembros los unos de los otros”.
“El tema subraya la importancia de restituir a la comunicación una perspectiva amplia, fundada sobre la persona; y pone el acento en el valor de la interacción, entendida siempre como diálogo y oportunidad de encuentro con los demás”, se lee en la nota.
“Se solicita así una reflexión sobre el estado actual y sobre la naturaleza de las relaciones en Internet, para volver a comenzar desde la idea de comunidad como red entre las personas en su totalidad”, se añade.