A BORDO DEL AVIÓN PAPAL, 19 de noviembre (EFE).- El Papa Francisco volvió a responder con humor sobre cuándo viajará a su país, Argentina, y afirmó: “Pregúnteselo al Padre Eterno”. Y señaló al cielo, respondiendo a uno de los periodistas durante el vuelo hacia Bangkok.
Aunque en un principio se había pensado en un posible viaje del Pontífice a Argentina en 2020, en los últimos mensajes y declaraciones del Papa se alejó esta posibilidad.
En un vídeo reciente grabado desde el Vaticano para la diócesis de Río Gallegos aseguró que no podrá asistir al evento que la Iglesia prepara para celebrar en 2020 los 500 años de la misa en San Julián y los 400 años de la aparición de la Virgen del Valle.
“Ustedes están preparando la celebración de los 500 años de la primera misa en territorio argentino, los acompaño desde acá, por supuesto que me hubiera gustado estar, no se puede todavía porque este año estoy lleno de viajes ya comprometidos”, afirmó en ese vídeo.
Al ser de nuevo preguntado hoy en el vuelo hacia Bangkok por los periodistas que le acompañan, Francisco respondió primero encogiendo los hombres con gesto de no saberlo y luego afirmó: “Pregúnteselo al Padre Eterno” y señaló con el dedo al cielo.
Otra de las preguntas que se reiteran durante los últimos vuelos es también cuándo irá a España y esta vez el papa se adelantó y al recibir los regalos de una periodista española para “convencerle” para visitar el país, exclamó sonriendo: “Ya, esto es para que vaya a España”.
También a los periodistas hispanohablantes recordó que en este viaje contará con “dos estupendos traductores argentinos”, una será su prima segunda Ana Rosa Sivori, misionera desde 50 años en Tailandia y otro el superior provincial de los jesuitas en Japón, Renzo de Luca.
También hizo hincapié en la importancia de viajar a estos dos países y conocer estas dos culturas lejanas del Occidente.
Como siempre saludó uno a uno a los cerca 70 periodistas, camarógrafos y fotógrafos que le acompañan en este viaje y al final les aconsejó que durmieran y para ello se tomarán “una copita de Whisky”.
Tras recorrer los más de 9,000 kilómetros que separan Roma de Bangkok, y cerca 11 horas de vuelo, el avión de la compañía Alitalia aterrizará el miércoles a las 12:30 hora tailandesa (5.30 GMT) al terminar militar del aeropuerto de Bangkok.
Diálogo con los budistas
En Tailandia, con una población de 69 millones de personas, la comunidad católica es de cerca el 0,3 % lo que supone 389,000 fieles, y en todo el país solo hay 835 sacerdotes, 1,461 religiosas y 1,901 catequistas.
La visita de Juan Pablo II en 1984 encontró la oposición de grupos budistas radicales y tuvo que intervenir para calmar el rey Rama IX. Sin embargo el diálogo con los budistas ha mejorado mucho y últimamente una delegación de 50 monjes budistas del Templo de Wat Pho acudió al Vaticano para reunirse con Francisco.
La visita del Papa se produce cuando se cumple el 350 aniversario del establecimiento de la primera misión católica en Siam, como se conocía a Tailandia, en 1669.
Su primer acto será su reunión con el primer ministro, general Prayut Chan-o-cha, y se dirigirá a las autoridades del reino y el cuerpo diplomático. Su traductora en este viaje será la monja argentina salesiana Ana Rosa Sivori, quien ha sido misionera aquí durante 50 años y que es prima segunda del pontífice.
Francisco visitará el templo Wat Ratchabophit Sathit Maha Simaram para encontrarse con el patriarca supremo de los budistas y visitará el Hospital pediátrico de San Luis.
Tambíén acudirá al Palacio Real de Amphorn para una visita privada al rey Maha Vajiralongkorn “Rama X”, considerado entre los miembros de la realeza más ricos del mundo y que últimamente ha sido noticia por haber expulsado a su amante Sineenat Wongvajirapakdi pocos meses después de haberla presentado oficialmente.
Llamamiento para el desarme nuclear
En Japón, Francisco visitará la capital y también las ciudades de Nagasaki e Hiroshima, donde cayeron las bombas atómicas lanzadas por Estados Unidos en 1945.
Y desde esta zona cero, el papa clamará contra el desarme sobre todo a los países con arsenales nucleares, Estados Unidos, Rusia, Francia, Reino Unido, China, Israel, India, Pakistán y Corea del Norte.
Un llamamiento que llega en un momento de alta preocupación después de la retirada de Estados Unidos y Rusia del tratado INF (Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio).
El armamento nuclear mundial se redujo un 4 % en 2018, pero los nueve Estados nucleares poseen aún 13.865 armas de ese tipo, de las que 3,750 están desplegadas y, unas 2,000, en estado de alerta operativa.