Por Marina MenéndezFotos: Lisbet Goenaga(Especial para Por Esto!)
LA HABANA, Cuba.- La buena salud de una de las marcas comerciales más emblemáticas de Cuba no se verifica sólo en su mantenida calidad; también da fe de ello, su creatividad.
En eso, la firma ronera Havana Club International es tan experta como en la manera de elaborar una bebida espirituosa representativa de la isla, nacida en el lejano 1878 de la mano del español José Arechavala cuando fundó la destilería La Vizcaya en la provincia de Matanzas, y con un sello mantenido que la ubica entre las cien marcas de ron preferidas en el mundo, aseguran los expertos.
Según la revista británica Drink International, Havana Club International está entre los puestos 21 al 23, del centenar de marcas que registra.
Hace menos de cinco años su novedad era el Ritual. Y apenas en noviembre pasado lanzaron un ron único para reverenciar a La Habana con motivo de sus 500 años, que lleva por nombre el año fundacional de la capital: 1519.
Pero desde 2016 tiene entre lo más excelso de sus producciones a la colección Tributo: un ron oscuro que se clasifica entre los de más alta gama —clasificados como Prestigio o Línea Icónica y Premium—, y que en su versión 2020 rinde homenaje al envejecimiento y continua mezcla del ron cubano.
Como para no resistirse, este ron oscuro se presenta ahora con un toque ahumado y notas de chocolate negro, café y especias que le confieren innegable embrujo y misterio.
El añejamiento es fundamental. Y se hace de manera continua, tomando para cada nueva elaboración ron añejado, al tiempo que se mezcla. Por eso, para elaborar Tributo 2020 se usó una pequeña cantidad de las reservas de anteriores ediciones de ese ron, ligadas con cien barriles exclusivos.
El maestro Asbel Morales, uno de sus hacedores, describe a Tributo 2020 como “un ron fino y lujoso” y de “gran profundidad”.
Y aunque con este lanzamiento se cierra el primer ciclo de su elaboración, el director general de Havana Club International, el francés Cristian Barre, asegura que no pueden descartarse, en el futuro, otras sorpresas.
Su presentación, esta semana, tiene el propósito de que acompañe a Habanos SA en el XXII Festival del Habano, que tendrá lugar aquí, desde el próximo lunes. Tabaco y ron constituyen un perfecto maridaje donde sólo podría terciar un cubanísimo y buen café…
Y, como en ocasiones anteriores de Tributo, esta es una edición limitada: apenas 2,500 botellas se comercializarán en más de 20 mercados del mundo a un precio de 400 euros, de las cuales 350 se venderán en la isla en tiendas especializadas, según informó en la conferencia de prensa donde se presentó el nuevo ron, el director de Ventas de Havana Club en la isla, Ahmed Alvarez.
La degustación de Tributo 2020, en pleno encuentro con los periodistas en el Museo del Ron, provocó que muchos brindaran y se relamieran de gusto.
Menos, pero bueno…
Mucho ha influido la alianza de las firmas CubaRon y Pernod Ricard de Francia —que conforman desde 1996 la empresa mixta Habana Club Internacional SA— en los mantenidos éxitos de esta marca.
Pese a las prohibiciones de Estados Unidos, las bebidas espirituosas producidas por Havana Club están registradas en más de 140 países —exceptuando, desde luego, el mercado de Estados Unidos— y se comercializan en unos 130. México está entre sus destinos preferenciales junto a Canadá, Chile y algunos países de Europa y Asia.
Sus niveles de prestigio y venta crecen junto con la calidad y versatilidad de sus producciones, que incluyen rones blancos y toda la gama de oscuros donde se incluyen los Especial Plus, Ritual, Reserva, 7 Años y la Colección icónica: Selección de Maestros, 15 Años, Unión, el Máximo Extra Añejo y las Ediciones Limitadas de Tributo.
Una decisión sustancial ha sido la de extender el proceso productivo de la legendaria fábrica habanera de Santa Cruz del Norte a la localidad de San José de las Lajas, pertenecientes ambas, hoy, a la provincia de Mayabeque.
Havana Club International también tiene plantas ubicadas en la oriental Santiago de Cuba y en Cárdenas, Matanzas, y Villa Clara; pero la fábrica emblema fue siempre la de Santa Cruz, casi obsoleta después de cumplir su centenario.
En su respaldo, la planta de San José, con una década de vida, produce en particular los rones oscuros.
Nuevas inversiones se ejecutaron allí para ampliar las capacidades de añejamiento desde su inaugurada en el año 2007, fue construida a un costo de 66,000,000 de dólares por Havana Club International S.A.
Al asumir los rones oscuros, el resto de las plantas tiene más libertad para producir los ligeros.
La preocupación por la calidad bien pudiera convertir en máxima de Havana Club, la frase de una de sus expertas: No es que la gente beba más, sino que beba bueno.