El ex presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, ingresó el martes a prisión para cumplir una condena de cinco años por haber recibido fondos ilegales del régimen de Muamar Gadafi durante su campaña electoral.
El ministro del Interior francés, Laurent Nuñez, confirmó este miércoles que el exmandatario contará con dos agentes de seguridad permanentes asignados a su custodia dentro del penal, con el fin de protegerlo ante posibles amenazas derivadas de su posición política y su pasado como jefe de Estado.
Sarkozy permanecerá bajo resguardo constante
Nuñez explicó que los guardias estarán ubicados junto a la celda de Sarkozy y que la medida se mantendrá “todo el tiempo que sea necesario”.
Según detalló, la decisión fue tomada “de manera inmediata” tras su ingreso al centro penitenciario y responde a riesgos específicos contra su integridad física.
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“El ex presidente es un ciudadano como cualquier otro, pero existen amenazas significativas en su contra por su trabajo y su estatus”, señaló el ministro en declaraciones recogidas por la emisora.
Medidas especiales de traslado y seguridad
El ministro también indicó que las autoridades han implementado escoltas adicionales para los traslados del exmandatario, ante la presencia de periodistas y motoristas que siguieron su entrada al penal y el desarrollo del juicio.
Nuñez subrayó que estas medidas “no son excepcionales” y se aplican cuando una persona de alto perfil enfrenta un riesgo potencial.
Sarkozy, quien ya pasó su primera noche en prisión, permanecerá bajo estricta vigilancia mientras se evalúa su situación legal y de seguridad.
IO
