El presidente electo de Chile, José Antonio Kast, elevó el tono contra el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, al calificarlo como “dictador” y “narcodictador”, luego de que el gobernante sudamericano le advirtiera públicamente que no “toque un pelo” a los migrantes venezolanos en territorio chileno.
Kast, quien ganó la elección presidencial chilena con más de 58 por ciento de los votos, afirmó que las críticas de Maduro “le tienen sin cuidado” y vinculó su liderazgo con la presión internacional por narcotráfico y exportación de drogas.
Desde el aeropuerto de Santiago, antes de viajar a Argentina para reunirse con Javier Milei, insistió en que el chavismo atraviesa “momentos difíciles” por el escrutinio de Estados Unidos y otros países.
La advertencia de Maduro: “El que se mete con Venezuela se seca”
Desde Caracas, Nicolás Maduro evitó felicitar a Kast por su triunfo y, en cambio, le recordó su apoyo al dictador Augusto Pinochet. En un mensaje televisado, el mandatario venezolano exigió respeto para la comunidad migrante y lanzó una nueva amenaza política:
“Usted podrá ser pinochetista convicto y confeso, pero cuidadito si le toca un pelo a un venezolano… El que se mete con Venezuela se seca”.
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Maduro también llamó a los venezolanos en Chile a regresar a su país a través del programa gubernamental Vuelta a la Patria, al tiempo que reclamó que la Constitución chilena debe garantizar los derechos de los migrantes.
Migración, seguridad y choque ideológico entre Santiago y Caracas
La confrontación ocurre en medio de la principal promesa de campaña de Kast: un “gobierno de emergencia” centrado en seguridad y migración irregular. El presidente electo ha planteado expulsiones masivas, mayor presencia policial, el blindaje de la frontera norte con vallas y zanjas, así como tipificar la migración irregular como delito.
Durante la contienda, Kast incluso llevó una “cuenta regresiva” para que cerca de 340 mil migrantes irregulares abandonaran voluntariamente Chile antes de que asuma el poder, lo que ha generado preocupación entre organizaciones de derechos humanos y gobiernos de la región.
El choque con Maduro se suma a la tensión diplomática que ya rodea la victoria de Kast y abre un nuevo capítulo en la disputa regional sobre democracia, autoritarismo y crisis migratoria, con el futuro de miles de venezolanos en Chile en el centro de la discusión.
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