
El secretario de Salud de Estados Unidos, Robert F. Kennedy Jr., aseguró ante el Congreso que las agencias sanitarias del país han manejado “igual o mejor” que otras naciones los brotes actuales de sarampión, que ya han superado los mil 100 casos en más de 30 estados.
Durante su comparecencia ante la Cámara de Representantes, Kennedy Jr. fue cuestionado por la congresista demócrata Rosa DeLauro, quien señaló la gravedad del repunte de casos.
En respuesta, el funcionario comparó las cifras estadounidenses con las de otros países: “Canadá tiene mil 500 casos y una octava parte de nuestra población; México tiene un tercio de la nuestra y registró 300 casos la semana pasada. Europa Occidental tiene seis mil”, dijo.
Kennedy también defendió los recortes presupuestales propuestos por la administración de Donald Trump a instituciones como los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).
El brote actual marca un regreso preocupante de una enfermedad considerada erradicada en Estados Unidos desde el año 2000.
Solo en los primeros meses de 2025, se han documentado 14 brotes activos, con tres muertes confirmadas, incluyendo dos niños no vacunados en Texas.
El secretario de Salud evitó responder si vacunaría a sus propios hijos. “Mis opiniones sobre las vacunas son irrelevantes”, dijo, agregando que “la gente no debería seguir mis consejos médicos”.
El ascenso de Kennedy Jr., conocido por sus posturas críticas hacia las vacunas, ha generado controversia, especialmente tras la renuncia de Peter Marks, jefe de vacunación de la FDA, quien consideró su nombramiento un “riesgo para la salud pública”.
IO