
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este lunes una orden ejecutiva que exige a las farmacéuticas reducir los precios de los medicamentos en un plazo de 30 días, como parte de una ofensiva para aliviar el alto costo de los tratamientos médicos en el país.
Durante el acto en la Casa Blanca, Trump criticó duramente a las compañías farmacéuticas, acusándolas de justificar “por años” los altos precios bajo el argumento del costo de investigación y desarrollo. “Otros países también deberían pagar por eso”, sentenció.
La orden instruye al secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., a entablar negociaciones inmediatas con las farmacéuticas. En caso de no alcanzar acuerdos, entrará en vigor una regulación que igualará los precios en Estados Unidos con los de países donde los mismos medicamentos cuestan menos.
“El mundo tendrá que pagar más, y Estados Unidos mucho menos”, afirmó el mandatario, quien también estimó que los precios de ciertos tratamientos podrían disminuir hasta en un 90 por ciento.

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Agregó que el sector farmacéutico puede adherirse “de forma voluntaria”, o la administración utilizará “el poder del Gobierno federal” para hacer valer la decisión.
Durante el anuncio, Trump relató una llamada que recibió de un amigo empresario —“muy brillante, muy neurótico y con sobrepeso”— quien comparó el precio de un medicamento para perder peso en Reino Unido ($88) con el mismo producto en Nueva York ($1,300).
Aunque la propuesta busca transformar el mercado farmacéutico estadounidense, expertos señalan que su implementación podría enfrentar retos legales, similares a los del decreto de 2020, cuando Trump intentó aplicar el principio de “nación más favorecida”, mecanismo que fue bloqueado judicialmente y revocado por la administración de Joe Biden.
El impacto inmediato de esta nueva orden ejecutiva está por definirse, pero marca un nuevo episodio en la política de salud de Trump rumbo a las elecciones presidenciales de 2026, donde el costo de los medicamentos será, sin duda, un tema central.
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