* Al filo del plazo límite, los negociadores canadienses y estadounidenses alcanzan un acuerdo sobre la reforma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte
* Para cerrar el acuerdo, Canadá cedió en el sistema de cuotas para la leche, que abrirá el mercado a los productores estadounidenses
* Canadá también acordó un cupo de 2.6 millones de vehículos exportados a EE.UU. en el caso de que Trump imponga aranceles de autos globales de un 25% por motivos de seguridad nacional
MONTREAL, Canadá, 2 de la madrugada del lunes 1 de octubre (AFP/REUTERS).- La incertidumbre llegó a su fin en la noche del domingo al filo del plazo límite: Estados Unidos y Canadá alcanzaron un acuerdo para salvar al TLCAN como un pacto trilateral con México con convenios para impulsar el acceso de Estados Unidos al mercado de productos lácteos de Canadá y proteger a Ottawa de posibles tarifas automotrices de su vecino.
El representante comercial estadounidense, Robert Lighthizer, y la canciller canadiense, Chrystia Freeland, anunciaron el acuerdo la noche del domingo en un comunicado conjunto.
El nuevo tratado pasará a llamarse Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (AEUMC), según una declaración conjunta. Funcionarios estadounidenses esperan que su firma se lleve a cabo a fines de noviembre para luego pasar a consideración del Congreso de ese país.
Ambos dijeron que el ahora Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá dará como resultado mercados más libres y comercio más justo.
El comunicado destacó que el nuevo acuerdo entre Estados Unidos, Canadá y México generará un “crecimiento económico sólido”.
Canadá, el segundo principal socio comercial de Estados Unidos, había sido excluido del acuerdo que Estados Unidos y México alcanzaron en agosto para reformar el TLCAN.
Para cerrar el acuerdo con Washington, Canadá cedió en el sistema de cuotas para la leche, que abrirá el mercado a los productores estadounidenses, dijo este domingo un funcionario canadiense.
Ottawa, por su parte, consiguió preservar el sistema del TLCAN de solución de conflictos entre los socios que Estados Unidos quería modificar.
Además el nuevo pacto incluirá un capítulo ambiental y como parte del acuerdo, Canadá podrá conservar la protección del sector cultural.
“El AEUMC proporcionará a nuestros trabajadores, agricultores, ganaderos y empresas un acuerdo comercial de alta calidad que dará como resultado mercados más libres, comercio más justo”, dijeron Ottawa y Washington en su comunicado conjunto, emitido 90 minutos antes del vencimiento de la fecha límite fijada por Estados Unidos.
El Primer Ministro canadiense, Justin Trudeau, salió raudo de la reunión con sus ministros y sin responder a las preguntas de la prensa se limitó a decir que “es un buen día para Canadá”.
El representante del Presidente electo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, Jesús Seade, celebró la noticia.
“Celebramos el acuerdo trilateral. Se cierra la puerta a la fragmentación comercial de la región. TLCAN 2 dará certidumbre y estabilidad al comercio de México con sus socios en Norteamérica”, escribió en Twitter Jesús Seade, quien representó a López Obrador durante las negociaciones.
Esta nueva versión del TLCAN, un tratado vigente desde 1994 entre Estados Unidos, Canadá y México, es reenegociado desde el 2017 a exigencia del Presidente estadounidense, Donald Trump, que lo tachó de “desastre” para su país.
Para Canadá la presión era grande, ya que Estados Unidos ya había cerrado un acuerdo con México.
Trump había amenazado con pasar del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que data de 1994, a un pacto bilateral con México e imponer impuestos a las exportaciones canadienses de vehículos a Estados Unidos si Ottawa no firmaba antes de la medianoche del domingo (04:00 GMT del lunes).
Pero Trump aprobó el acuerdo “marco” con Canadá, dijo una fuente familiarizada con la decisión, días después de que criticara duramente al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y su equipo de negociación del TLCAN.
Por su parte, Trudeau expresó que era una “buena noche para Canadá” tras reunirse con su gabinete y dijo que hablaría del acuerdo el lunes.
Trump culpaba al TLCAN por la pérdida de empleos manufactureros en Estados Unidos y pedía cambios importantes en el pacto, que involucra 1.2 billones de dólares al año. Los mercados temían que su desaparición causara una gran perturbación económica.
Los negociadores de ambos lados pasaron dos días hablando por teléfono mientras intentaban resolver una serie de temas álgidos, como el acceso al mercado protegido de productos lácteos de Canadá y los aranceles de Estados Unidos.
Las negociaciones se desarrollaron de forma remota, a diferencia de otros ciclos de diálogos en los que la ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, se había desplazado a Washington.
La expectación creció cuando Trudeau, convocó el domingo a las 22:00 locales (02:00 GMT del lunes) una reunión de emergencia de su gabinete, dos horas antes del plazo establecido por Washington para cerrar la renegociación.
El anuncio se produjo después de un fin de semana entero de trabajo por videoconferencia de los negociadores para alcanzar un acuerdo de última hora para modernizar el tratado comercial.
La tensión y los augurios a cuenta gotas caracterizaron la jornada.
Detalles
El acuerdo preservará un mecanismo de solución de controversias comerciales que Canadá luchó por mantener para proteger su industria maderera y otros sectores de los aranceles antidumping de Estados Unidos, dijeron fuentes canadienses.
Pero aquello tuvo un costo. Canadá acordó brindarles a los productores de lácteos de Estados Unidos acceso a aproximadamente el 3.5 por ciento de su mercado doméstico anual de productos lácteos de aproximadamente 16,000 millones de dólares, dijeron las fuentes, agregando que el Gobierno canadiense se está preparado para ofrecer una compensación a los productores lecheros perjudicados por el acuerdo.
El influyente grupo de cabildeo Dairy Farmers of Canada, que se oponía firmemente a la idea, dijo en un comunicado que insistía en que “cualquier acuerdo final del TLCAN no debería tener un impacto negativo adicional en el sector lácteo”.
Canadá también acordó un cupo de 2.6 millones de vehículos exportados a Estados Unidos en el caso de que Trump imponga aranceles de autos globales de un 25 por ciento por motivos de seguridad nacional, dijeron fuentes de la industria.
La cuota permitiría un crecimiento significativo en las exportaciones de automóviles libres de aranceles desde Canadá por encima de los niveles actuales de producción de alrededor de 2 millones de unidades, salvaguardando las plantas canadienses.
Pero el acuerdo no logró resolver los aranceles estadounidenses sobre las exportaciones de acero y aluminio de Canadá, dijeron las fuentes canadienses.
Tanto el Dólar canadiense como el Peso mexicano se recuperaron al circular la noticia de que se había concretado un acuerdo trilateral. La moneda canadiense subía un 0.60 por ciento frente al Dólar, mientras que el Peso ganaba un 0.80 por ciento.
Los grupos empresariales estadounidenses se opusieron a convertir el TLCAN en un acuerdo bilateral porque las economías de las tres naciones se han entrelazado estrechamente.
Tendrán noticias
Horas antes, crecieron las esperanzas de que un acuerdo iba a materializarse cuando Peter Navarro, asesor de Comercio del Presidente de Estados Unidos, dijo que ambas partes estaban negociando “de buena fe” y que el resultado de las conversaciones se conocería a más tardar el lunes por la mañana.
“Puedo decirles esto: tendrán noticias mañana, de una forma u otra, que serán importantes y tal vez puedan remover a los mercados”, dijo el domingo en la cadena televisiva Fox News.
Maestro negociador, en su declaración Navarro recordó que el plazo vencía a la medianoche (local) del domingo, a fin de poder transmitir al Congreso el texto del acuerdo.
A Canadá también le interesaba tener la seguridad de que, si firma el acuerdo, se levantaría la amenaza de aranceles a su industria automotriz, a menudo blandida por el presidente Trump en el marco de su guerra comercial con el exterior.
El calendario electoral complicaba las cosas para los negociadores canadienses. Las concesiones en el sector lácteo pueden ser muy mal recibidas en Quebec, que está llamada el lunes a las urnas para designar al próximo gobierno de esta importante provincia francófona.
Los principales partidos de Quebec y las organizaciones de agricultores defienden firmemente el sistema de “administración de la oferta”, que controlaba la producción y el precio de la leche y las aves de corral y además garantizaba ingresos estables para los agricultores canadienses.