Graco Ramírez, acusado de corrupción, enriquecimiento inexplicable y
complicidad con grupos criminales, termina este domingo su mandato
CUERNAVACA, Morelos, 30 de septiembre (APRO).- Acusado de corrupción, enriquecimiento inexplicable, complicidad con grupos criminales y persecutor de sus enemigos políticos, Graco Ramírez, calificado como “el peor” gobernador en la historia reciente de Morelos, termina este domingo su mandato.
El “cambio” que prometió al llegar al gobierno se convirtió en más de lo mismo. Graco ofreció tres cosas: que en 18 meses acabaría con la inseguridad y Morelos sería “el paraíso” con el Mando Único y la transformación de la Procuraduría General de Justicia en una “fiscalía “moderna”; que cada dos años se sometería a la revocación de mandato, y que con recursos apoyaría a mujeres y jóvenes para que impulsaran proyectos productivos. No cumplió.
La inseguridad nunca cesó, y cuando se cumplieron 18 meses sostuvo que su compromiso había sido muy otros: “que en 18 meses se sentarían las bases para mejorar la seguridad”.
Pero Gerardo Becerra Chávez de Ita, próximo comisionado anticorrupción del gobierno de Cuauhtémoc Blanco Bravo, recurda claramente que Graco dijo en sus redes sociales “que acabaría con la inseguridad, no que sentaría las bases. Mintió. Mintió como lo hace siempre”.
No sólo no detuvo los homicidios y las desapariciones, Morelos también se convirtió en la segunda entidad con declaración de Alerta de Violencia de Género. El 10 de agosto de 2015, la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) la declaró en 11 municipios de la entidad. Y la respuesta del comisionado de Seguridad, Alberto Capella Ibarra, fue la revictimización de las mujeres asesinadas.
Pero sin duda el episodio más macabro y dramático del sexenio de Graco Ramírez en materia de violencia fueron las fosas clandestinas que su “moderna” fiscalía cavó en Tetelcingo y Jojutla para colocar ahí a centenares de cuerpos sin identificar.
“El gobierno de Graco Ramírez dejó en claro que el Estado puede ser criminal. El Estado desapareciendo cuerpos. ¿Por qué? Porque al final existe una complicidad comprobada entre miembros del Estado y de los grupos de la delincuencia organizada. Las fosas de Tetelcingo y Jojutla son una representación clara del infierno. Con Graco, Morelos se convirtió en el infierno del que nosotros habíamos prevenido a la nación en 2011, con el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad”, dice el poeta Javier Sicilia.