La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró este jueves que revertir el decreto de 2023 que trasladó las operaciones de carga aérea del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) podría provocar problemas de seguridad, debido a la saturación histórica del AICM.
Durante su conferencia matutina desde Palacio Nacional, la mandataria recordó que desde 1994 y 2014 ya se había advertido la necesidad de redistribuir las operaciones del AICM.
Por ello, sostuvo que la decisión de canalizar los vuelos de carga al AIFA fue tomada con base en análisis técnicos de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), y no por motivos políticos.
Empresas de carga ya operan en el AIFA
Sheinbaum afirmó que diversas empresas de transporte de carga —como FedEx, DHL, Estafeta y otras— ya cuentan con infraestructura en el AIFA y operan de manera adecuada. Revertir la medida representaría un retroceso operativo y un riesgo para la seguridad aérea, insistió.
También destacó que el gobierno mexicano mantiene diálogo abierto con autoridades estadounidenses, luego de que el Departamento de Transporte de Estados Unidos cuestionara el decreto.
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En ese sentido, adelantó que este mismo jueves sostendría reuniones con representantes de las aerolíneas Aeroméxico, Viva Aerobus y Volaris, así como con autoridades estadounidenses.
“No entendemos la decisión del Departamento de Transporte de Estados Unidos, pero como siempre vamos a buscar el diálogo para resolverlo”, dijo Sheinbaum.
Saturación fue reconocida antes del actual sexenio
La presidenta subrayó que los estudios sobre la saturación del AICM datan de sexenios anteriores, incluido el de Enrique Peña Nieto, y que su gobierno simplemente ejecutó una medida que ya había sido recomendada.
“Desde antes del presidente López Obrador ya se había decretado una saturación enorme en el aeropuerto Benito Juárez”, concluyó.
Con esta postura, Sheinbaum busca defender la estrategia de fortalecimiento del AIFA como centro logístico y evitar presiones externas para revertir una medida que, asegura, responde a criterios de protección civil, seguridad y planeación técnica.
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