Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, encabezó la presentación del proyecto “Coatlicue”, una supercomputadora pública mexicana que comenzará a construirse en 2026 y será la más poderosa de América Latina.
El anuncio fue realizado por José Antonio Peña Merino, director de la Agencia de Telecomunicaciones y Transformación Digital de México, quien explicó que esta infraestructura tecnológica forma parte del Plan México, orientado a fortalecer la soberanía digital y científica del país.
“Coatlicue será una supercomputadora pública, capaz de realizar más de 314 mil billones de operaciones por segundo, lo que equivale a siete veces la capacidad de la más potente en América Latina”, precisó Peña Merino.
La inversión inicial será de seis mil millones de pesos y su construcción tomará 24 meses, con un equipo totalmente conformado por ingenieras, científicos y técnicos mexicanos.
Capacidad sin precedentes: más de 15 mil procesadores gráficos
La supercomputadora “Coatlicue” contará con aproximadamente 15 mil GPU, procesadores especializados en tareas de inteligencia artificial, aprendizaje automático, simulaciones climáticas y modelado energético.
Noticia Destacada
Claudia Sheinbaum evalúa celebrar siete años de la Cuarta Transformación en México
Según Peña Merino, esta tecnología permitirá procesar en segundos datos que hoy tardan semanas, lo que revolucionará sectores estratégicos como salud, energía, movilidad, agricultura, clima y seguridad nacional.
Además, “Coatlicue” tendrá una capacidad de cómputo de 314 petaflops, superando ampliamente a “Pegaso”, la computadora más grande de Brasil (42 petaflops), y a “Yuca” de la Universidad de Sonora (2.3 petaflops), que actualmente encabeza el ranking en México.
Una herramienta para la ciencia, la innovación y la soberanía tecnológica
Por su parte, la secretaria de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, Rosaura Ruiz, destacó que la supercomputadora permitirá procesar volúmenes masivos de información científica que antes eran imposibles de manejar con los recursos actuales.
“Es un paso histórico para la ciencia mexicana. Ningún investigador o institución podía procesar la cantidad de datos que ahora será posible analizar con Coatlicue. Permitirá desde predicciones climáticas y estudios médicos, hasta el desarrollo de inteligencia artificial hecha en México”, explicó Ruiz.
Asimismo, la funcionaria señaló que el sistema estará interconectado con el clúster nacional de supercómputo, donde participan universidades como la UNAM, el IPN, el CICESE y la Universidad de Sonora, fortaleciendo la colaboración científica entre instituciones públicas.
Un modelo público de innovación y cooperación internacional
El proyecto contará con el acompañamiento técnico del Centro de Supercómputo de Barcelona y del Centro de Desarrollo de Cómputo Avanzado de India, países que colaborarán en el diseño y formación del equipo mexicano que operará la infraestructura.
La presidenta Claudia Sheinbaum subrayó que “Coatlicue” representa un salto tecnológico sin precedentes para México y que será clave para el desarrollo de la inteligencia artificial nacional:
“Nos entusiasma profundamente este proyecto. Permitirá que México entre de lleno en la era del procesamiento masivo de datos y la inteligencia artificial. Esto impulsará la ciencia, la tecnología y, en esencia, el desarrollo del país”, afirmó.
Un símbolo de poder creador y futuro tecnológico
El nombre “Coatlicue”, inspirado en la diosa mexica de la creación y la vida, refleja la visión del gobierno de recuperar la soberanía tecnológica y poner la ciencia al servicio del bienestar social.
Con su puesta en marcha, México no solo liderará el cómputo avanzado en América Latina, sino que consolidará una infraestructura científica nacional capaz de generar conocimiento, innovación y soluciones tecnológicas de impacto global.
SÍGUENOS EN GOOGLE DISCOVER: DA CLICK AQUÍ
IO