El Gobierno de México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), informó que continúa dando seguimiento puntual a los compromisos internacionales de entrega de agua del Río Bravo a Estados Unidos, conforme a lo establecido en el Tratado de Aguas de 1944 y sus actas complementarias.
La dependencia precisó que estas acciones se desarrollan bajo un marco estrictamente jurídico y en función de la disponibilidad real de agua en la cuenca mexicana.
Acciones extraordinarias ante un escenario hídrico complejo
La SRE explicó que, ante las condiciones actuales de la cuenca, se han identificado medidas extraordinarias para atender los compromisos internacionales sin comprometer las necesidades nacionales.
Entre estas acciones se contempla la posibilidad de utilizar volúmenes del Río San Juan, siempre considerando las limitaciones operativas del sistema hidráulico y priorizando el uso agrícola en territorio mexicano.
Las autoridades federales subrayaron que cualquier entrega se realizará únicamente cuando exista disponibilidad operativa, dejando claro que el consumo humano se mantiene como la prioridad absoluta en la gestión del recurso hídrico.
Noticia Destacada
México asegura que el déficit de agua con EU puede cubrirse hasta 2030 y descarta riesgo al abasto, tras presión arancelaria de Trump
Respaldo legal y antecedentes internacionales
De acuerdo con la Cancillería, el uso del Río San Juan para cumplir con las obligaciones bilaterales no es una medida extraordinaria fuera del marco legal, sino una alternativa respaldada por el propio Tratado de Aguas de 1944, específicamente en su Artículo 9, así como por acuerdos técnicos previos avalados por la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA).
Este sustento jurídico, precisó la SRE, permite a México actuar con responsabilidad internacional sin vulnerar los derechos de los usuarios nacionales ni comprometer la seguridad hídrica de las comunidades.
Diálogo con usuarios y prioridad para México
El Gobierno de México reiteró que mantiene una coordinación permanente con los usuarios de la cuenca mexicana del Río Bravo, incluyendo productores agrícolas y autoridades locales, con el objetivo de garantizar transparencia y consenso en la toma de decisiones.
La SRE enfatizó que la política hídrica del país busca equilibrar el cumplimiento de los acuerdos internacionales con la protección de las necesidades internas, especialmente en regiones donde el agua es un recurso estratégico para la vida cotidiana y la producción de alimentos.
Finalmente, la dependencia aseguró que México continuará actuando con responsabilidad, diálogo y apego a la legalidad, reafirmando que la prioridad del Estado mexicano es asegurar el abastecimiento de agua para su población, sin dejar de cumplir los compromisos asumidos con Estados Unidos.
SÍGUENOS EN GOOGLE DISCOVER: DA CLICK AQUÍ
IO