En el marco del 111 aniversario de la Defensa del Puerto de Veracruz, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, encabezó este lunes una emotiva ceremonia conmemorativa en la Heroica Escuela Naval Militar, donde reafirmó el compromiso con la soberanía nacional, criticó la subordinación ante potencias extranjeras y llamó a honrar el legado patriótico de los cadetes y ciudadanos que defendieron a la patria en 1914.
“Solo los vendepatrias están a favor de buscar ayuda en el extranjero para resolver nuestros problemas internos”, afirmó con contundencia Sheinbaum, al recordar cómo en distintos momentos de la historia, desde la intervención estadounidense hasta el imperio de Maximiliano, el pueblo mexicano resistió y defendió su independencia frente a agresiones extranjeras.
La mandataria evocó la valentía del teniente José Azueta y el cadete Virgilio Uribe, así como del pueblo veracruzano que, sin distinción, tomó las armas para enfrentar al invasor.
“Fue el pueblo el que se levantó con coraje para defender su soberanía; ese espíritu sigue vivo en cada marino, en cada soldado y en cada ciudadano que cree en México”, declaró.
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Sheinbaum también abordó la actual relación con Estados Unidos, destacando que, si bien existen vínculos económicos y comerciales sólidos, México mantiene una postura clara: “Colaboramos, pero nunca nos subordinamos. No aceptamos invasiones ni injerencias. Somos un país libre, independiente y soberano”.
En temas de seguridad, subrayó que su estrategia nacional parte de atender las causas que generan violencia y adicciones, especialmente entre los jóvenes, y no solo se limita a operativos o detenciones.
En este contexto, aseguró que la paz duradera solo puede construirse desde un gobierno que se mantenga del lado del pueblo, y reiteró su convicción de que México no es ni será “protectorado ni colonia de ningún país”.
Finalmente, la presidenta agradeció la lealtad de las Fuerzas Armadas, en especial del almirante Raymundo Morales Ángeles y el general Ricardo Trevilla Trejo, a quienes reconoció por su compromiso con el pueblo y con la nación. “México tiene lo mejor: su historia, sus héroes y heroínas, sus Fuerzas Armadas y, sobre todo, su glorioso y bendito pueblo”, concluyó.
“¡Que viva la Marina Armada de México, que viva Veracruz y que viva México!”, exclamó Sheinbaum para cerrar un discurso cargado de simbolismo histórico y mensaje político de soberanía.
IO
