
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, encabezó este lunes la ceremonia conmemorativa por el 111 aniversario de la Gesta Heroica del Puerto de Veracruz, un acto que honra la memoria de los cadetes y civiles que en 1914 defendieron con valentía la soberanía nacional ante la invasión extranjera.
Acompañada por autoridades civiles y militares, Sheinbaum realizó su primera visita como Comandante Suprema de las Fuerzas Armadas a la Heroica Escuela Naval Militar, en donde reafirmó el compromiso del Gobierno con los principios de defensa, soberanía y lealtad.
Durante el evento, el secretario de Marina, Raymundo Pedro Morales Ángeles, pronunció un emotivo discurso en el que recordó que 128 elementos, en su mayoría jóvenes cadetes de apenas 16 años, enfrentaron con determinación y coraje a las tropas estadounidenses que desembarcaron en el puerto veracruzano.
“Una juventud dispuesta a darlo todo, incluso la vida misma, una juventud hecha a la medida de México”, expresó.

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Morales Ángeles destacó que esta fecha representa no solo una memoria histórica, sino también un llamado al presente y al futuro: “Hoy, mujeres y hombres de mar seguimos fortaleciendo a una Armada preparada, valiente y leal al pueblo”.
Reiteró que la institución naval trabaja no solo en la defensa de las costas y mares, sino también en seguridad interior, apoyo humanitario y desarrollo nacional, desde los puertos hasta los polos de bienestar.
En el marco del acto, cadetes de la Heroica Escuela Naval, la Escuela Médico Naval y la Escuela de Enfermería Naval realizaron el tradicional juramento de bandera, símbolo del inicio de su formación como futuros oficiales de la Marina.
Se les entregó el espadín naval, representando el compromiso de anteponer siempre los intereses nacionales sobre los individuales.
El secretario de Marina subrayó también la relevancia de la educación y la disciplina como pilares fundamentales para los nuevos marinos, al tiempo que resaltó la responsabilidad ética de quienes, desde el ámbito médico y de enfermería, tienen la misión de cuidar la salud del personal naval y de la población civil en casos de emergencia.
El acto cerró con una referencia al comodoro Manuel Azueta, quien en 1914 elogió el valor de los cadetes incluso tras la muerte de su propio hijo, el teniente José Azueta.
Hoy, ese legado permanece vivo en la Marina mexicana, como una institución que se define, en palabras de Morales Ángeles, como una “Armada hecha a la medida del pueblo de México”, comprometida con el bienestar y la soberanía del país.
Con esta conmemoración, el Gobierno federal y la Secretaría de Marina refrendan su compromiso de mantener vivas las gestas patrióticas que forjaron la identidad nacional, y avanzan hacia la celebración de los 200 años de la consolidación de la independencia en el mar, a celebrarse en noviembre próximo.
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