El Sistema Cutzamala, fuente primaria de agua para 22 millones de habitantes del Valle de México, registra un avance notable tras las lluvias de mayo y principios de junio: 48.5 por ciento de su capacidad total, equivalente a 379.4 millones de m³, informó Patricia Labrada Montalvo, directora técnica del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México (OCAVM).
El porcentaje representa un incremento de 20.8 puntos respecto al mismo 2 de junio de 2024, cuando el sistema almacenaba apenas 216.4 millones de m³ (27.7 por ciento).
Situación por presa
Presa / Almacenamiento / % de capacidad
El Bosque 71.8 millones m³ 35.5 %
Villa Victoria 65.6 millones m³ 35.3 %
Valle de Bravo — 61.4 %
Aunque Valle de Bravo muestra la recuperación más significativa—supera 60 por ciento por primera vez desde 2022—, El Bosque y Villa Victoria continúan rezagadas, con niveles apenas por encima de un tercio de su capacidad.
Balance oficial
En conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum reconoció el repunte, pero advirtió que el sistema “solo ha recuperado la mitad del volumen óptimo”, por lo que persiste el riesgo de estrés hídrico ante un nuevo episodio de El Niño o un retraso del temporal.
La mandataria agregó que las lluvias se han concentrado en el centro y sureste del país; regiones como Puebla y Mineral del Oro (Hidalgo) registraron inundaciones puntuales y ya reciben apoyo federal.
Medidas en curso
- Ajustes operativos: la Comisión Nacional del Agua mantiene el envío de 9.1 m³/s al Valle de México—por debajo de los 15 m³/s históricos—para asegurar abasto y evitar vaciar los embalses.
- Obras complementarias: continúan los trabajos del Plan Integral de Abastecimiento (Poza Honda, Madín II y pozos profundos) con miras a diversificar fuentes antes de 2027.
- Campaña de ahorro: la Secretaría de Medio Ambiente capitalina relanzó la estrategia “Gota a Gota” con descuentos en aparatos ahorradores y monitoreo de fugas en redes municipales.
Perspectiva
El Servicio Meteorológico Nacional prevé precipitaciones por encima del promedio para junio-agosto; sin embargo, especialistas advierten que se requieren al menos dos temporadas lluviosas consecutivas para llevar el Cutzamala a rangos de seguridad (70-80 por ciento).
Mientras tanto, las autoridades instan a la población a mantener el uso racional del agua y reportar fugas para reducir pérdidas que hoy superan el 35 % del caudal distribuido.
