
En el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, la secretaria del Bienestar, Ariadna Montiel Reyes, anunció un cambio histórico: por primera vez, los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas son reconocidos como sujetos de derecho y patrimonio propio, con la facultad de decidir de manera democrática las obras de infraestructura social básica que necesitan.
Este avance es posible gracias al Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social para Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas (FAISPIAM), que en su primer año cuenta con un presupuesto de 12 mil 374 millones de pesos.
Recursos directos y sin intermediarios
Montiel Reyes destacó que 20 mil comunidades recibirán cada año los recursos directamente a través de la tarjeta del Banco del Bienestar, sin intermediarios.
Las obras seleccionadas incluyen agua potable, alcantarillado, drenaje, electrificación, infraestructura educativa y de salud, así como mejoramiento de vivienda.

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Para garantizar transparencia, se han conformado Comités de Administración y de Vigilancia en cada comunidad.
En la mayoría de los casos, las mujeres tesoreras estarán a cargo del manejo de los recursos, reconociendo su trayectoria de responsabilidad y compromiso.
Reforma constitucional y fortalecimiento cultural
La medida es parte de la reforma al artículo 2 de la Constitución, propuesta por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, que garantiza que este reconocimiento no quede solo en la ley, sino que se traduzca en acciones concretas.
Montiel Reyes subrayó que las comunidades indígenas son guardianes de la cultura y saberes ancestrales, por lo que este apoyo busca fortalecer su bienestar y preservar su legado.
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