El presunto piloto aviador del Cártel de Sinaloa, Juan Pablo Vargas Báez, alias “El Chuky”, fue vinculado a proceso por un juez federal, acusado de delincuencia organizada con la finalidad de traficar y fabricar armas de fuego, municiones y explosivos de forma ilegal.
La Fiscalía General de la República (FGR), a través de su Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO), imputó a Vargas Báez por participar en la introducción clandestina de armamento al país, además de presuntamente desempeñar funciones de dirección y administración dentro de la estructura criminal encabezada por Los Chapitos, la facción de los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Fue capturado en Badiraguato, corazón del Cártel de Sinaloa
La detención de “El Chuky” ocurrió hace unos días en el municipio de Badiraguato, Sinaloa, durante un operativo conjunto del Ejército Mexicano, la Marina, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y la propia FGR. Las autoridades lograron cumplimentar una orden de aprehensión en su contra sin reportar enfrentamientos.
Posteriormente, un juez de control ordenó su internamiento en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 11, ubicado en Sonora, además de otorgar tres meses para la investigación complementaria, tiempo en el cual la FGR deberá ampliar y reforzar su caso.
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Parte de una causa penal que incluye a Ovidio Guzmán e Iván Archivaldo
Fuentes federales confirmaron que Vargas Báez está vinculado a la misma causa penal en la que figuran 12 objetivos prioritarios del Cártel de Sinaloa, entre ellos Ovidio Guzmán López “El Ratón”, Iván Archivaldo Guzmán Salazar y Julio César Chávez Jr., este último también investigado por presuntos vínculos con operaciones logísticas del grupo delictivo.
La causa penal está enfocada en desmantelar redes de tráfico de armas y explosivos, esenciales para las operaciones del cártel tanto en México como en otros países, con énfasis en estructuras de alto mando, operadores financieros y logística aérea.
Cargos graves y sin derecho a fianza
Los delitos por los que fue vinculado Vargas Báez están considerados como graves en el sistema penal mexicano, lo que significa que deberá permanecer bajo prisión preventiva oficiosa durante todo el proceso judicial.
Además del delito de delincuencia organizada, se le acusa de participar activamente en la fabricación y transporte de armas y explosivos sin autorización oficial, lo que podría derivar en penas de más de 20 años de prisión, en caso de ser declarado culpable.
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