
Las autoridades de seguridad de Chiapas confirmaron la detención de siete presuntos responsables de la emboscada que, le costó la vida a cinco policías estatales en el municipio de Frontera Comalapa, ubicado en la región fronteriza con Guatemala.
El secretario de Seguridad estatal, Óscar Alberto Aparicio, detalló que el operativo arrojó:
- Siete detenidos por presuntos vínculos con delitos de delincuencia organizada.
- Dos armas largas aseguradas, relacionadas de manera directa o indirecta con el ataque.
- Siete vehículos y tres motocicletas vinculados al grupo que tendió la emboscada.
“El despliegue operativo continúa y ya ponemos en marcha labores de inteligencia en coordinación con autoridades guatemaltecas para localizar a más implicados”, declaró Aparicio.
En la zona operan más de mil elementos de diferentes corporaciones, entre ellos la Guardia Nacional, la Sedena y la Marina, además de dos drones no tripulados, dos helicópteros de vigilancia y un helicóptero artillado para misiones tácticas de interdicción.
La logística coordinada también incluye patrullajes terrestres, puestos de control móviles y barridos en la sierra que conecta con el altiplano chiapaneco.
Los restos de los cinco policías emboscados fueron trasladados a sus lugares de origen. Sus familiares realizaron los servicios funerarios correspondientes y exigieron que se esclarezca el móvil del ataque y se castigue a los responsables materiales e intelectuales.
Contexto de violencia en la región
Frontera Comalapa y sus zonas aledañas viven un clima de alta tensión debido a la presencia de células de Los Zetas Vieja Escuela y facciones escindidas del Cártel del Golfo, que disputan rutas de trasiego hacia Centroamérica.
El gobernador Eduerdo Ramírez Aguilar ha reforzado la seguridad desde inicios de año, con operativos interinstitucionales y colaboración directa con Guatemala para bloquear el paso de armamento y drogas.
¿Que acciones se seguirán?
- Despliegue binacional: unidades élite guatemaltecas ya rastrean campamentos en la Sierra Madre, en coordinación con la Fiscalía General de Chiapas.
- Peritajes y análisis forense: balística comparada para confirmar si las armas aseguradas fueron utilizadas en el ataque.
- Refuerzo comunitario: instalación de bases de Paz y Justicia en zonas rurales para reportar movimientos sospechosos sin temor a represalias.
Mientras el estado fortalece el cerco contra la delincuencia organizada, la sociedad civil demanda justicia inmediata y lamenta la pérdida de vidas policiales en cumplimiento de su deber.
La aprehensión de estos siete presuntos sicarios y el aseguramiento de evidencias representan un paso clave para restablecer la paz en la frontera sureña de Chiapas.
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