Por Gabriel E. Manzanilla
CHETUMAL, 24 de diciembre.- En este 2018 la XV Legislatura del Congreso del Estado se convirtió en una de las más caras del país, donde cada uno de sus 25 diputados le costaron a los quintanarroenses 18.7 millones de pesos.
Los resultados del Informe Legislativo 2018, dados a conocer por el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), revelaron que en siete legislaturas locales el presupuesto por diputado es superior al de la Cámara de Diputados federal, que es de 16.9 millones de pesos.
El estudio del Imco demostró que las legislaturas más caras del país son la de Quintana Roo, Ciudad de México, Michoacán, Estado de México, Sonora, Baja California y Jalisco. En el caso de Quintana Roo, el presupuesto que se autorizaron las diputadas y diputados de la XV Legislatura fue de 629 millones 748 mil pesos para este 2018, los cuales incluyen para la Auditoría Superior del Estado un monto de 160 millones 889 mil pesos.
La cantidad restante de 468 millones 859 mil pesos quedó para uso discrecional del Congreso del Estado, por lo que cada diputado costó a los quintanarroenses 18.7 millones de pesos en este 2018.
También representa un aumento de casi 100 millones de pesos si se le compara con el presupuesto que el Poder Legislativo ejercició en 2017, cuando dispuso de 546 millones 29 mil pesos, que incluyó recursos destinados para la Aseqroo por la cantidad de 110 millones 157 mil pesos.
En su momento, distintas asociaciones civiles criticaron al Congreso del Estado por el abuso presupuestario que sus diputados se aprobaron en el presente ejercicio fiscal, por tratarse de una cantidad no justificada y que quedó para uso discrecional de los legisladores, convirtiéndose de esta manera en uno de los Congresos más caros del país.
Y es que por segundo año consecutivo el Imco calificó al Congreso del Quintana Roo como uno de los más caros del país, a pesar del discurso de austeridad que en su momento planteó la actual legislatura en torno a un “cambio” que no se ha dado.
Quitando el recurso asignado a la Aseqroo, el Congreso de Quintana Roo se aprobó un presupuesto de 340 millones 768 mil pesos en 2016, cuando todavía estaba la XIV Legislatura. Posteriormente entró en funciones la actual XV Legislatura, que se aprobó un presupuesto de 435 millones 872 mil pesos en 2017, y para este 2018 lo subió hasta 468 millones 859 mil pesos.
De acuerdo con el Instituto Mexicano de Competencia (Imco), el 56 por ciento del presupuesto de 468 millones del Congreso de Quintana Roo se usa en el rubro de gastos personales.Este rubro no se fiscaliza bajo ningún motivo.
La Gran Comisión del Congreso del Estado gasta a discreción el presupuesto en acciones como asistencia social, donde más de 200 millones de pesos no fiscalizados han sido utilizados por el Poder Legislativo.
El observatorio legislativo indicó que los más de 450 millones de pesos de presupuesto del Congreso de Quintana Roo sobrepasan a los 327 millones de Nuevo León, los 283 de San Luis Potosí y Querétaro, así como los 174 millones de Coahuila.
De acuerdo con Eduardo Galaviz Ibarra, vicepresidente del Observatorio Legislativo, el Congreso local es uno de los más caros porque tiene un presupuesto más alto y está por encima del promedio nacional.
El análisis del Observatorio Legislativo destaca que, lo que llama la atención, es que los estados antes mencionados tienen un mayor número de población que Quintana Roo; por ejemplo, en Nuevo León se tiene a 5 millones 119 habitantes, mientras que en la entidad se registra un millón 501 mil residentes.
Se sabía que era uno de los congresos más caros en el país, pero el Poder Legislativo de Quintana Roo puede ser el más oneroso a nivel nacional, luego de descubrirse la adquisición de 11 vehículos durante el año pasado, para “servicio personal” de diputados.
De acuerdo con datos oficiales, la XV Legislatura compró 11 vehículos en 2017: una camioneta Suburban blanca; una Xtrail blanca, cinco Nissan Tiida, dos Versa y dos Estacas, con monto aproximada que ronda los 2.6 millones de pesos. Dentro de la compra destaca el hecho de una camioneta Suburban de Chevrolet, para los traslados del presidente de la Gran Comisión, Eduardo Martínez Arcila, cuyo costo en el mercado supera los 800 mil pesos.
Por si fuera poco, la Gran Comisión del estado aprobó el gasto de 3 millones y medio de pesos en “comidas” y “festejos”. De acuerdo con información oficial, en la actualidad el Congreso del Estado no ha comprobado más de 100 millones de pesos en “ayudas sociales”, debido a que controla directamente a la Auditoría Superior del Estado.
Desde el año pasado se presentó una denuncia para que la Auditoría investigase el paradero del dinero usado en ayudas sociales por parte de diputados, pero la investigación no ha prosperado porque la Gran Comisión no mandó la solicitud.