Síguenos

Quintana Roo

El parador turístico, un elefante blanco

Por Luis Enrique Cauich

 

PUERTO DE CHIQUILA, LAZARO CARDENAS, 3 de enero.- El parador turístico en el que se invirtió más de 12 millones de pesos con la finalidad de colocar a Chiquilá en el mapa digital y convertirlo en un destino turístico y no un paso obligado, continúa sin funcionar y no se permitirá hasta que el gobierno del estado construya los canales de desagüe y coloque los reductores de velocidad.

La construcción de este parador turístico comenzó el 30 de agosto del 2017, cuando se puso la primera piedra y desde sus inicios generó inconformidades debido a que se destruyó una antigua cancha de basquetbol que los habitantes querían que se rehabilitara, cambiando el proyecto original, al que la Secretaría de Turismo estatal no accedió.

Un año y casi 5 meses después el inmueble permanece ahí, sin ocuparse o ser funcional y aunque los habitantes aseguran ya regresó la autoridad de Turismo a entregar el lugar no se inaugurará, mucho menos se utilizará hasta que no se termine en su totalidad.

Los porteños señalaron que ahí donde se destruyó la vieja cancha de basquetbol, el proyecto general señalaba que se pondrían bancas y algo como un pequeño jardín, sin embargo, no hay nada actualmente.

Además en los alrededores se inunda y desde su construcción pidieron que se contemplara los drenajes o canales de desagüe, pero no se hizo, y alrededor del parador turístico se forma una laguna cada vez que llueve, lo que afecta a habitantes y visitantes.

También se requiere que se coloquen los reductores de velocidad en una parte, porque todas las unidades de servicio dan vuelta alrededor sin medir velocidad y sin importar que ahora haya bastante turismo, lo que genera un peligro latente cada temporada de vacaciones.

Siguiente noticia

Hay mucho que hacer por Chiquila