Por Sergio Orozco
ISLA MUJERES; 15 de octubre.- Alrededor de 20 concesiones de carros de golf son las que operan en Isla Mujeres, de las cuales muchas de ellas se han otorgado a partir de favores políticos, es el caso de la denominada rentadora Joaquín, la cual se encuentra sobre la avenida Rueda Medina, a un costado de la Capitanía de Puerto, propiedad de Julián Ricalde Magaña, misma que desde sus inicios operó con 70 unidades, hecho que resulta inaudito, si se toma en cuenta que la mayoría comenzó con 20 vehículos de este tipo.
Al respecto, algunos encargados de este tipo de negocios dijeron, que a pesar de esta competencia desleal, la renta de carros de golf sigue siendo un buen negocio, el cual actualmente se mantiene estable a pesar de la baja ocupación hotelera, por lo que el incremento de 5 unidades, en cada una de estas 20 concesiones, que se dio hace dos años no ha causado ningún daño en su economía todavía, debido a que la demanda por este servicio sigue en aumento.
A pesar de esto los encargados de este tipo de establecimientos mostraron su preocupación por los próximos favores políticos que tenga que pagar el actual gobernador del estado Carlos Joaquín, lo cual inundaría aún más la isla de carros de gol, situación que a la larga además de convertirse en un desastre económico para ellos, afectaría las de por sí saturadas vialidades, donde actualmente hay muy poco espacio para estacionar este tipo de vehículos.
Explicaron que la demanda por este tipo de servicios se mantiene al alza, lo que ha permitido mantener sus precios, que en algunas temporadas los tienen que castigar, debido más que nada al pirataje y la renta desleal, que se da por parte de algunas concesionarias de este tipo, las cuales por su influencia política, ciñen acuerdos con navieras o operadoras turísticas que desde Cancún ofertan la renta de carros del gol a menor precio, toda vez que no se le tiene que pagar a los vendedores.
Es por ello que este tipo de negocios se mantiene a la expectativa de los cambios políticos, los cuales en muchos casos en vez de mejorar su situación traen perjuicios, ya que siempre hay algún beneficiado con el cambio de poder, como lo que sucedió con Julián Ricalde Magaña, exedil de Benito Juárez.