Síguenos

Quintana Roo

Decenas fueron testigos

De la Redacción

 

Decenas de personas fueron testigos del ataque armado en el bar “La Kuka” la noche del viernes, en donde cuatro sicarios portando armas cortas y largas abrieron fuego contra empleados y clientes para después escapar en un vehículo.

Quienes se encontraban esperando el transporte público o cenando en algún puesto de comida o restaurante, corrieron para salvar sus vidas, viendo después como algunos de los heridos en el bar, salían corriendo y pidiendo ayuda.

Después de los sangrientos hechos, el bar permanece con custodia policíaca y ayer por la mañana, fue asegurado por la Fiscalía General del Estado.

La gran movilidad de la avenida José López Portillo puede observarse diariamente, sobre todo en la zona centro de la ciudad.

Así transcurre la vida a la altura de la Supermanzana 60, en donde se ubican lo mismo sucursales bancarias, una tienda de autoservicios, tiendas de conveniencia, un hotel, restaurantes y puestos de comida; entre otros locales comerciales.

Ayer por la mañana, la actividad diaria continuó de manera normal, pero había algo en la zona, que hacía a todos voltear la mirada: el bar “La Kuka” cuya fachada estaba acordonada con cinta amarilla y una patrulla estacionada en el lugar, con dos elementos custodiando el bar.

En la banqueta, podían verse aun pequeñas manchas de sangre, que quedaron como vestigio de lo ocurrido ahí la noche del viernes, cuando cuatro sicarios entraron y abrieron fuego en contra de empleados y clientes.

El ataque armado y letal ocurrió minutos después de las 23:00 horas, y si bien varios comercios de la zona ya no estaban abiertos en ese momento, otros si y con buena afluencia de personas.

Además, justo enfrente del bar se ubica un paradero de autobuses, en donde suben y bajan una gran cantidad de personas y a esa hora, muchos estaban terminando sus jornadas laborales y esperaban su transporte para ir a sus casas.

Otros cenaban en restaurantes o en puestos de comida que hay por la zona, cuando escucharon los fuertes disparos e instantes después vieron a varias personas salir corriendo del bar, algunas de ellas con manchas de sangre, pues habían resultado heridas.

El hecho conmocionó a todos los testigos, quienes corrieron también para ponerse a salvo, mientras que otros prefirieron quedarse a observar el movimiento policíaco y de ambulancias minutos después.

Los comentarios son generalizados: “ya no se puede estar en ningún lugar, porque en cualquier momento hay balazos”.

Ayer mismo por la mañana, personal de la Fiscalía General del Estado acudió al bar “La Kuka”, para colocar sellos de aseguramiento del local, en los que se lee el número de expediente FGE/QR/BJ/02/3162/2019, de la Unidad de Investigación de Delitos Contra la Vida y la Salud Personal.

Quienes acudían a la sucursal bancaria ubicada a un lado del banco, veían con asombro hacia el bar, pues desde la misma noche del viernes a través de redes sociales y ayer por la mañana a través de los medios de comunicación; se enteraron de lo ahí ocurrido.

Lo mismo pasaba con quienes disfrutaban del desayuno en los puestos de comida que están a unos cuantos metros del bar, y entre los comensales no podía evitarse que saliera a relucir el mismo tema.

Las personas que esperaban su transporte público en el paradero de enfrente, también volteaban hacia el bar, pues las cintas de aseguramiento eran señal inequívoca de que ahí se cometió un hecho delictivo.

 

Siguiente noticia

Niños, testigos de una ejecución