Por Miguel Ángel Fernández
CHETUMAL, 18 de marzo.-La incongruencia del gobierno municipal es evidente ante la complacencia que existe contra los directores que cometen irregularidades.
Ejemplo de ello es un despido que trató de hacer de manera injustificada José Luis Murrieta Bautista como encargado de despacho de la Presidencia Municipal, mientras que mantuvo en sus puestos a directores a pesar de serios cuestionamientos fundamentados.
Un trabajador procedió ante la Contraloría Municipal para denunciar al director de Recursos Humanos, Miguel Osorio Velázquez, y al coordinador de Mercados, Alfredo Álvarez Muñoz, siendo que el pasado 21 de febrero personal de Recursos Humanos fue a su oficina para pedirle que formalizara su baja como servidor público municipal y una tabla de conceptos, lo cual se negó a firmar.
El 25 de febrero el trabajador solicitó a la Dirección de Recursos Humanos un documento respecto a sus condiciones como empleado, pero el personal del área le informó que por instrucción de Miguel Osorio todo trámite lo tendría que hacer ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje.
“Este hecho vulnera mis derechos como trabajador y por tanto quiero interponer una denuncia para que se investiguen los hechos que motivaron mi baja”, expresó el afectado, siendo que su superior, el coordinador de Mercados, Alfredo Álvarez Muñoz, no le había notificado de algún procedimiento administrativo en su contra.
En plena sesión de Cabildo del 28 de febrero, el entonces encargado de despacho, José Luis Murrieta Bautista, dijo que el trabajador Juan Basulto había sido dado de baja de la Coordinación de Mercados, por señalamientos de “prepotencia y corrupción”.
No obstante, no había ningún procedimiento administrativo ni se aportaron pruebas en contra del funcionario, y sólo por dichos Murrieta Bautista expresó que personalmente pidió la baja.
Esa ligereza en la toma de decisiones sin fundamentos legales quedó en evidencia posteriormente, siendo que días después la Dirección de Recursos Humanos no tuvo otra opción que, al conocer la ilegalidad en la que se estaba incurriendo, manifestar que no se había dado de baja al trabador.
En cambio, han sido varios los directivos municipales que enfrentan denuncias ante la Contraloría, Comisión de Derechos Humanos y la Fiscalía, y en esos casos hay total complacencia desde la Presidencia Municipal de Othón P. Blanco, actualmente a cargo de Otoniel Segovia Martínez, suegro de Murrieta Bautista.