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Quintana Roo

Falso discurso de ahorro financiero

Por Miguel Ángel Fernández

CHETUMAL, 12 de abril.- Aunque el falso discurso del presidente municipal, Otoniel Segovia Martínez, fue de austeridad en el traslado de diversas oficinas al edifico Plaza Galerías de la avenida Héroes, trascendió que sigue beneficiando al empresario Norman Angulo.

Las nuevas oficinas no son adecuadas ni están habilitadas para la correcta operación de las oficinas municipales, y ahora todo indica que se tendrá que rentar más espacios aledaños y un estacionamiento, muestra de la pésima planeación e intereses que tiene el gobierno municipal con el empresario en cuestión.

Esta semana, diversas fuentes confirmaron que el empresario Norman Angulo corrió al gobierno municipal de las oficinas ubicadas en la avenida Chapultepec con Héroes, al pretender incrementarles considerablemente la renta. Lo anterior porque en próximas semanas espera que se instalen oficinas gubernamentales que le generen mayores ingresos.

En tanto, el gobierno municipal a cargo de Otoniel Segovia Martínez llegó a una negociación con el empresario, para que siga siendo beneficiado de los recursos públicos, pero en un inmueble a nombre de su hija, en la Plaza Galerías, edificio dividido entre dos propietarios.

Irresponsablemente, en perjuicio de la clase trabajadora, las direcciones del IMES, CITA-SARE, Obras Públicas, Planeación, Desarrollo Urbano, Medio Ambiente y Ecología, Deportes, Salud y Participación Ciudadana fueron trasladadas a un nuevo inmueble, que hasta la fecha no tiene ningún rótulo exterior que indique a la ciudadanía que se trata de oficinas municipales.

Sólo la mitad del edificio en la planta baja y la parte superior podrían ocupar las direcciones municipales, por lo que inmediatamente generó incomodidad y hacinamiento entre los trabajadores de las diversas áreas.

Aunque en el discurso se hicieron proyecciones de ahorros financieros, el propio presidente municipal, Otoniel Segovia Martínez, ha tenido que reconocer que las oficinas no están listas, que se van a tener que rentar espacios adicionales al otro propietario de la Plaza Galerías y además un estacionamiento, pues el lugar está ubicado en la zona de mayor congestión vial, afectando el acceso a la ciudadanía.

De tal manera continúan los errores del gobierno que encabeza Segovia Martínez, que lejos de corregir muestra intereses personales para seguir favoreciendo al empresario Norman Angulo a costa de la operatividad de las áreas y poniendo a decenas de trabajadores en condiciones indignas.

Cabe recordar que decenas de trabajadores de nueve direcciones del gobierno de Othón P. Blanco fueron trasladados desde la semana pasada a un edificio que no es adecuado, no es un espacio digno, además de que no está acondicionado, no tiene señalización exterior y no es adecuado para adultos mayores ni personas en sillas de ruedas.

Además, la ciudadanía no puede acceder con facilidad al inmueble que se encuentra en la zona más congestionada del centro de Chetumal, por lo que para encontrar espacio de estacionamiento puede uno quedar a varias cuadras de distancia.

El cambio de oficinas representa una insultante mentira para los trabajadores del Ayuntamiento de OPB y para los ciudadanos, pues mediante un comunicado se manifestó que era una acción para generar ahorros, cuando la realidad es que el propietario del inmueble que ocupaban les pidió que desalojen el edificio.

Aunque se expuso que se trata de un edificio rentado en su totalidad, la realidad es que sólo la mitad de la planta baja y la planta alta es para las oficinas de la comuna, pues la otra sección tiene otro arrendatario. Como consecuencia, los trabajadores sufren hacinamiento, calor, falta de mobiliario y equipo, entre otras incomodidades.

Aun cuando se manifestó que el cambio era para “poder brindar de forma correcta un buen servicio a la ciudadanía y que el lunes 8 con normalidad estarán funcionando las oficinas”, la realidad es que siguen amontonadas las cajas de archivo, hay mobiliario y personal en el pasillo exterior, y se observa desorden e inconformidad de los trabajadores.

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