Por Yolanda Gutiérrez
ISLA MUJERES, 27 de agosto.- En vísperas de la entrada del temido “septihambre”, comienza a percibirse un descenso en el arribo de visitantes al destino y cada vez son menos los turistas que llegan con maletas y mochilas; prestadores turísticos de casi todos los giros reportan una baja en la demanda de servicios náuticos, gastronómicos, hoteleros y comerciales, derivada de un menor ingreso de visitantes.
Se presenta una mejor situación con las arrendadoras de carros de golf, cuya demanda sigue siendo buena, en virtud que muchos turistas de pasadía alquilan un vehículo, aunque sea una o dos horas, para conocer algo más que las playas y la zona comercial del destino.
Encargados y recepcionistas de pequeños centros de hospedaje coincidieron en señalar que una vez finalizadas las vacaciones, la demanda de cuartos disminuyó de manera exponencial, hasta el punto que algunos, apenas logran sobrevivir este fin de mes de agosto con tres o cuatro habitaciones ocupadas.
“Hay mucho turismo de pasadía, de pernocta no tanto, según las cifras oficiales en la isla estamos a poco más del 50 por ciento, pero tal como lo percibo, estamos en menos del 40 por ciento, no podemos olvidar que entramos casi de lleno en la temporada baja, la mayor parte del turismo nacional se marchó y, aunque hay algo de turismo extranjero de pernocta, será hasta a mediados de noviembre cuando empiece la llegada más fuerte de norteamericanos y canadienses, huyendo del frío de sus países, si es que con el calentamiento global no se eleva la temperatura de sus países”, comentó en tono sarcástico el responsable de un centro de hospedaje en el primer cuadro de la ciudad.
Los pequeños hoteleros aseguraron que la temporada ya finalizó y son muy pocos los visitantes que ocupan cuartos, en su mayoría de origen extranjero; mientras que la presencia de visitantes nacionales de pernocta bajó de manera dramática.
“Hay poco turismo de estadía, todavía la semana pasada quedaba algo más,
pero la mayoría salió desde el viernes; donde sí vemos que hay bastante ocupación es en los hostales, que son los preferidos del segmento de los mochileros, ya que tienen precios muy económicos y a estos jóvenes no les molesta compartir habitación ni baño”, expresó el recepcionista de un pequeño hotel del centro.