De la Redacción
PLAYA DEL CARMEN, SOLIDARIDAD, 1 de enero.- Miles de familias acudieron a recibir el primer sol del año a los blancos arenales de este importante polo vacacional, sentados, parados, en posiciones de yoga, algunos con aires espirituales para cargarse de buenas vibras, otros más mundanos con las cervezas en las manos, de cualquier modo, todos recibieron y esperaron por varios minutos, algunos horas, que pegaran los primeros rayos del sol, y así dar la bienvenida a este 2020, luego de dejar a tras con cena y festejos el 2019.
Para muchos se trata de una ceremonia de sanación, para otros simplemente se trata de una tradición o parte de los festejos, muchos lo hacen cada año, para muchos otros fue su primera vez.
Dejando atrás lo ya vivido y con las expectativas puestas en este nuevo año, con nuevos propósitos y sueños y retos, la salida de sol de este primero de enero significa para muchos reinventarse, replantearse la vida, ver en qué se falló y en qué se puede mejorar, cerrar ciclos, y abrir nuevos.
Aunque la salida de sol estaba pronosticada para las siete y media de la mañana, desde las seis de la mañana ya los blancos arenales estaban atiborrados de gente, sobre todo en las partes más cercanas a la zona de antros y centros nocturnos.
Sin embargo, a todo lo largo y ancho de las playas, había gente y conforme iba aclarando y el reloj avanzando, más y más gente iba llegando por los diversos accesos, algunos recientemente levantados, otros tantos que se les notaba que no habían dormido.
Para el momento sublime cuando el sol comenzó a asomar, todos pensaron que no sería tan atractivo a la vista, sobre todo porque se encontraba el día nublado y había algunas nubes que ocultaban el horizonte, sin embargo, fue un espectáculo irrepetible y de una belleza sin igual que cautivó a los ojos más exigentes.