Por Yolanda Gutiérrez
Representantes y propietarios de las 20 empresas de autobuses de segunda clase ubicadas en el área conocida como El Crucero, tales como Transportes Caballero, KiinTravel, Viajes Polanco, Turismo Pompo, Turismo Palma, Turismo Monarca, Turismo Popol-Vuh y Los Cancunenses, entre otros consideran que este no es el momento más oportuno para pensar en la reubicación de las camioneras, proyecto que se gesta desde hace años con el argumento de que se restringe la movilidad en la zona.
Al respecto, Manuel Polanco y Mario Moreno Durán, voceros de los empresarios, señalaron que, de concretarse el cambio de las terminales al terreno de la avenida Nichupté, las instalaciones deben ser adecuadas a la “Nueva Normalidad” o de lo contrario se propiciarían aglomeraciones de pasajeros en la sala de espera, con probabilidad de propagación de COVID-19, ya que casi todas las empresas manejan salidas prácticamente a la misma hora.
Detallaron que de manera global, entre las 20 empresas cuentan con una flotilla de alrededor de 70 autobuses, con una capacidad promedio de 50 pasajeros cada uno, por lo que pueden movilizar hasta tres mil pasajeros en una jornada y revelaron que en temporada alta la demanda incrementa hasta las cinco mil personas diarias, por lo que requieren rentar 30 autobuses más a diferentes empresas.
Agregaron que en la situación actual, prácticamente todos los empresarios del ramo tienen sus autobuses parados, porque no es redituable invertir en promedio 15 mil pesos por viaje para movilizar a menos de 10 personas en un camión.
“No nos negamos a la reubicación, pero ahora no es el momento adecuado, entre todos movemos en temporada alta un promedio de cinco mil personas y nos quieren ubicar en un solo espacio allá en la Nichupté, cuando no es conveniente porque concentras a un montón de gente en el mismo lugar y no es recomendable por la situación que estamos viviendo”, señaló Mario Moreno.
En tanto Manuel Polanco consideró que si cada empresa que trabaja en la zona de El Crucero tiene su espacio para que los pasajeros aborden los autobuses, es más fácil respetar la Sana Distancia si cada quien tiene su propia sala de espera, nosotros casi todos salimos a la misma hora, concentramos a toda la gente a la misma hora y se volvería un desastre si nos vamos todos a una sola terminal”.