
Ciudadanos pidieron que los nombres que forman parte del patrimonio cultural maya no deben ser utilizados por empresas ni organizaciones que operan bajo la fachada de asociaciones no gubernamentales.
Además, indicaron que, cuando el Gobierno busque implementar programas en comunidades mayas, primero debe consultar a sus habitantes y no imponerlos, como está ocurriendo con el proyecto de desarrollo turístico en la zona maya.
Pedro Dzib Puck, luchador social, comentó que desde que Quintana Roo comenzó a promover el desarrollo turístico, los pueblos mayas han quedado al margen, aunque su esencia cultural ha sido utilizada para atraer al turismo.
Explicó que las empresas turísticas han usado nombres, imágenes y palabras en lengua maya para posicionarse, lo que ha generado inconformidad entre los pueblos originarios desde hace tiempo.
Destacó que ayer supo que habitantes autóctonos del municipio reportaron en Ciudad de México, mediante un escrito, el uso indebido del patrimonio biocultural mediante el uso de las siglas Mayakaan para fines turísticos en la zona maya. Consideró positiva esta acción.
Marcelo Poot Pat, líder natural de la zona Sabán, sostuvo que el pueblo maya no permitirá más abusos por parte de quienes intentan lucrar con su patrimonio.
Afirmó que sólo los mayas tienen derecho a utilizar nombres vinculados a su patrimonio cultural para promover espacios o destinos.
Agregó que, desde hace tres años, se ha estado etiquetando la artesanía, los espacios turísticos y otras expresiones culturales mayas bajo el nombre Mayakaan, lo cual —dijo— no es correcto, ya que representa una usurpación de lo que pertenece al pueblo maya.
Luis Arjona Maya opinó que el uso de nombres mayas para promover el turismo en la región es una forma encubierta de apropiación del patrimonio cultural.
Señaló que todo lo relacionado con la cultura maya no debe ser utilizado ni por el Gobierno ni por ninguna empresa para comercializar.
Ayer, mayas de José María Morelos, con el acompañamiento del Proyecto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, presentaron una denuncia ante el Instituto Nacional de Derechos de Autor por las presuntas infracciones a la Ley Federal de Protección del Patrimonio Cultural de los Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas.
JGH