
Son más las mujeres jóvenes que acuden a las centrales de Alcohólicos Anónimos para recibir ayuda, reconoció Jaime, coordinador del área Quintana Roo 2 Central Mexicana de Servicios Generales de la institución.

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Aseguró que desde antes de la pandemia había notado un incremento en el consumo de alcohol en jóvenes y también en mujeres; sin embargo, aseguró que estas anteriormente no querían reconocer su adicción.
“En nuestros grupos de jóvenes, la mitad son varones y la otra mujeres, pero en otros grupos hay más chicas”, declaró.
Reconoció que el consumo de bebidas alcohólicas en mujeres era mínimo, debido a que éstas se hacían cargo de la casa, de atender a los hijos; sin embargo, esto ha cambiado.
“Se rompieron estos estereotipos y no digo que esté mal, todo lo que ha sucedido es correcto”, admitió y destacó que el verdadero problema es que en ocasiones caemos en el exceso y es ahí donde se pierde todo.
Aseveró que una de las situaciones que se dan junto a la adicción al alcohol entre las jóvenes, son los embarazos no deseados, las cuales, dijo, en un gran número —no la mayoría— son madres solteras, quienes tienen sueños y muchas ganas de salir adelante; sin embargo, se dan cuenta que ya no lo podrán realizar porque ahora tienen una responsabilidad.
“Nosotros de una u otra manera siempre les compartimos que a pesar de esta situación pueden salir adelante”, explicó.
Admitió que el consumo del alcohol en menores de edad va en incremento de manera alarmante.

Anécdotas
“A mí me da mucha tristeza que jóvenes llegan a nuestros grupos cuando ya traen el problema”, destacó Jaime.
Reconoció que tras escuchar sus experiencias de vida, han notado que muchos de los jóvenes que acuden a AA iniciaron con el consumo de alcohol a los 13 o 14 años.
“Hemos escuchado experiencias que desde niños y bebés les ponían el alcohol en la boca, es increíble la falta de conciencia que hay”, lamentó.
Admitió que en los menores, las adicciones comienzan con el consumo de cigarros, hasta escalar con las drogas.
“El consumo inicia con el cigarro, después el vapeador, luego el alcohol y de ahí caen en las adicciones, porque en las fiestas les ofrecen drogas”, explicó.
Añadió que ante este fuerte incremento en el consumo entre jóvenes, visitan preparatorias y secundarias para dar sus pláticas y crear conciencia entre ellos.
“Lo que nosotros hacemos es compartir nuestra experiencia, ya que también fuimos jóvenes, tuvimos sueños”, aseveró.
Explicó que la XVI Semana Nacional del Alcohólico en Instituciones y Entornos de Tratamiento estará enfocada en personas que tienen una discapacidad y no pueden acudir a un grupo de Alcohólicos Anónimos; como adultos mayores o minusválidos, por lo que ellos están dispuestos a ir a sus domicilios y trasladarlos a los grupos.
JGH