El reciente nombramiento de Yuli Lázaro Huérfano como subdirectora del Centro de Protección y Bienestar Animal de Benito Juárez encendió las alarmas entre activistas y organizaciones de protección de mascotas.
Lo anterior, ante la solicitud de revertir la designación para evitar un nuevo episodio de mala gestión en el organismo municipal.
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Flor Tapia Pastrana, presidenta de “Opus Magnum de México”, reveló que recibió reportes anónimos sobre las condiciones del refugio “Cachorrilandia”, dirigido por Lázaro, en Cancún.
Personas que acudieron con intención de colaborar reportaron que los animales rescatados no estaban en buen estado, mostrando signos de descuido y falta de manejo profesional.
Las críticas se intensificaron al recordar el reciente brote de moquillo en el propio Centro de Bienestar Animal, donde inicialmente sólo tres animales estaban contagiados, pero la falta de control adecuado llevó a que el virus se propagara a 20 perros y gatos, muchos de los cuales terminaron sacrificados.
Este caso derivó en el cese de la entonces titular, Yamili Góngora y desató una ola de indignación ciudadana por el sufrimiento innecesario de las mascotas.
Tapia Pastrana señaló que, durante la contingencia, Lázaro Huérfano colaboró en el manejo del brote, pero recomendó el uso de antibióticos en lugar de antivirales, una decisión que, según activistas, agravó el estado de los animales y aceleró su muerte.
“¿Cómo puede aspirar a una subdirección alguien que propone antibióticos para un virus?”, cuestionó.
El nombramiento de René Olivares Pérez como encargado de despacho de la Dirección también generó inconformidad.
La única referencia que varios activistas tienen de él es que trabajaba como veterinario en “Cachorrilandia”, lo que despierta dudas sobre su capacidad y ética profesional.
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“Si el refugio no está bien manejado, eso habla de su responsabilidad”, afirmó Tapia Pastrana.
Otra voz que se sumó al rechazo fue Sara Rincón Gallardo, presidenta de la Sociedad Protectora de Animales “Luum Balicheo”, quien hizo pública la muerte de decenas de animales por el brote de moquillo.
Para ella, ninguno de los dos funcionarios cuenta con el perfil adecuado y la autoridad municipal debe buscar especialistas con experiencia comprobada, credenciales sólidas y una visión verdaderamente profesional del bienestar animal.