La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en Quintana Roo ha recibido más de 2 mil quejas, pero sólo resolvió 750 casos, lo que representa el 37.5%, reconoció José Luis Pineda.
El director de la Oficina de Defensa del Consumidor en la zona del Caribe Mexicano —que comprende todo Quintana Roo y ocho municipios del oriente de Yucatán— señaló que las denuncias más frecuentes corresponden a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y a la aerolínea Viva Aerobus.
En el primer caso, las quejas están relacionadas con cargos indebidos en las tarifas, mientras que en el segundo obedecen principalmente a la sobreventa de boletos de avión.
El funcionario adelantó que a partir del próximo 19 de diciembre pondrán en marcha operativos de verificación para constatar que los precios exhibidos se respeten y que estén expresados en moneda nacional en restaurantes, centros comerciales, tiendas departamentales, aeropuertos y terminales de autobuses.
Lo anterior se debe a que los cobros indebidos en diversos giros continúan siendo la principal causa de reclamaciones presentadas por los usuarios en Quintana Roo ante la Profeco.
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De acuerdo con el titular de la dependencia, estas anomalías van desde precios inexistentes o distintos a los anunciados, hasta la aplicación de cargos por servicios que no fueron utilizados por los clientes.
Indicó que actualmente se contabilizan más de 2 mil quejas presentadas ante la Profeco en la entidad. De ese universo, aproximadamente el 40 por ciento está vinculado directamente con cobros indebidos, lo que da cuenta de la dimensión de esta problemática en el estado.
El resto de las inconformidades está asociado a diversos sectores, entre los que destacan los servicios de energía eléctrica, suministro de agua potable, establecimientos de alimentos y bebidas, así como distintas actividades turísticas.
Explicó que este tipo de prácticas genera un alto volumen de reclamaciones, ya que impacta de manera directa en la economía de las familias quintanarroenses. Detalló que, en numerosos casos, los usuarios detectan cargos adicionales en sus recibos o cuentas finales, lo que deriva en procesos formales de conciliación ante la Profeco.
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El responsable de la oficina señaló que la atención y resolución de estos expedientes no siempre es inmediata, debido a que algunos procedimientos requieren la realización de dos o incluso tres audiencias para el desahogo de pruebas, tanto de los consumidores como de los proveedores de bienes o servicios. Durante estas sesiones se analizan contratos, comprobantes de pago y demás documentación que permita determinar la existencia o no de irregularidades.
Puntualizó que, debido a la vocación turística de Quintana Roo, una parte considerable de las quejas se concentra en negocios vinculados con esta actividad, como hoteles, agencias de viajes y prestadores de servicios recreativos.
Enfatizó que los habitantes locales también presentan reclamaciones constantes por servicios básicos, lo que evidencia la necesidad de reforzar la supervisión y el cumplimiento de la normativa vigente.