Con ganancias diarias que no superan los 100 pesos, alrededor de 30 vendedores ambulantes de paletas, esquimos y saborines de la colonia Centro de Chetumal expresaron su desesperación, incertidumbre e impotencia ante las ventas bajas que afectan el negocio desde los últimos dos años.
En ese aspecto, los vendedores de paletas describieron la situación como mala y pésima o, en palabras de uno de ellos como “está de la patada, desierto”, pues en la semana pasada solo lograron vender de 5 a 10 saborines de manera diaria, aseguraron.
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Mencionaron que la ciudad cuenta con alrededor de siete paleterias ubicadas en distintos puntos de la ciudad, y que cada sucursal dispone de entre 20 y 25 vendedores ambulantes.
No obstante, con el descenso de las ganancias, muchos de los empleados prefieren no salir a vender y buscar otra ocupación que le genere mayores ganancias:
“A qué salimos, si no se vende nada, está muerto esto”, declaró el vendedor.
Señalaron que el modo de ganancia es el llamado 50 y 50, es decir, que, si al día genera 200 pesos, 100 pesos serían parte de la liquidación y 100 serían parte de sus ganancias.
En ese sentido, Don F. un adulto de la tercera edad, mencionó que muchos de los vendedores comienzan su rutina desde las nueve de la mañana, y terminan hasta que ellos así lo deciden, pues entre más tiempo dispongan para vender, mejor.
Entre sus rutas se encuentran la colonia Centro, donde mayormente permanecen en la avenida Paseo De Los Héroes y en la Explanada.
Asimismo, Don F. mencionó que caminan desde el Boulevard de Chetumal hasta arribar a la entrada de Calderitas.
Por su parte, doña J.G.G. señaló que una de las ventajas de dicho oficio es la tranquilidad que ofrece, pues parte de la dinámica laboral solo es estar pendientes del carrito y esperar a la llegada de los clientes.
Mencionó que es un trabajo al que muchos adultos de la tercera edad y personas con capacidades distintas acuden, pues es un oficio que no requiere de tanto esfuerzo físico, pese a que las ganancias no representan ni el salario mínimo diario.
En ese aspecto, doña Linda M. aseveró que muchos de los vendedores ambulantes mantienen otros oficios cuando ya no se encuentran con el carrito.
Compartió de manera personal que ella se ha dedicado a ayudar a su hija en su cocina económica para generar un dinero extra.
Mientras que don F. mencionó que también realiza trabajos de chapeo, pintura y detalles de albañilería para acompletar sus gastos.
El vendedor declaró que la mayoría de sus clientes son locales, hecho al que adjudicó la mala racha económica del negocio.
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Mencionó que en ninguna de sus rutas ha atendido turistas.
Descartó el hecho de que Chetumal es un atractivo turístico, como asegura la gobernadora del estado, pues aseveró que muchos de los extranjeros prefieren ir a la zona centro y norte del estado, donde sí ha habido una verdadera “inversión” de los recursos públicos.
Don F. indicó que, aunque las malas condiciones en la que se encuentran son evidentes, no cuentan con apoyos por parte de las autoridades.
Los paleteros señalaron que solo viven al día, en la espera de que las cosas mejores.
