Un total de 4 tiendas tipo abarrotes en Calderitas señalaron registrar al menos 1 billete falso a la semana. De acuerdo con la declaración de los venteros, los billetes apócrifos suelen ser difíciles de reconocer a primera vista, por lo que es necesario triplicar las acciones para evitar su intercambio.
En ese sentido, J.L., trabajador de uno de los abarrotes, mencionó que esta acción suele presentar un riesgo para la economía del negocio familiar, pues cada billete falso representa un “producto” perdido, al no contar con validez.
Señaló que la semana pasada le entregaron un billete falso de 500 pesos, y se dio cuenta de ello cuando un familiar suyo acudió al Mercado Nuevo Lázaro Cárdenas para comprar comida.
Quienes lo atendieron le hicieron la observación, y le recomendaron emplear el plumón para billetes, consejo que tomó y que asevera que le ha ayudado, no obstante, lamentó las ocasiones en la que no pudo identificar los billetes apócrifos.
Por su parte, doña Lucy, de la colonia Lázaro Cárdenas, mencionó que algo similar le pasó días atrás en su establecimiento.
Reveló que en la tienda donde labora aún no han implementado el uso del plumón para billetes, por lo que suelen poner el papel a contraluz para corroborar que tenga la marca de agua.
Doña Lucy mencionó que la mayoría de las ocasiones durante las que han identificado algún billete falso ha sido luego de que algún poblador de Luis Echeverría, ejido cercano a Calderitas, o persona de presunto “escasos recursos” haya acudido al establecimiento, por lo que llegó a la hipótesis de que estas personas desconocen la problemática y son más susceptibles a caer en el delito: “Sí pasa, pero estas personas no saben, ¿verdad? No es su culpa, pues no tienen la costumbre de revisarlo tampoco, pues ni en la tienda lo teníamos hasta que tuvimos el primer caso”, señaló.
Por otro lado, el propietario de una carnicería mencionó que tuvo que aprender a las “malas”, puesto que en algún momento vendió más de 2 kilos de carne y recibió un billete falso de 200 pesos.
Lamentó la situación, pues su esfuerzo para trasladar la carne desde Chetumal fue en vano por una monea apócrifa. Finalmente, doña Minerva de la colonia Yucatán destacó que ha observado el problema especialmente en los borrachos, pues estos caen más fácilmente al no encontrarse en sus “cinco sentidos”, como ella dice.