
La colonia Centro de la ciudad de Chetumal se mantiene en el olvido de las autoridades municipales, ya que continúan presentes múltiples socavones en diversas calles de la zona, sin embargo, uno en particular pone en riesgo a la ciudadanía, no sólo por su gran tamaño, sino porque en su interior se percibe la presencia de tuberías de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que quedan expuestas.
Cerca de una de las avenidas principales de la colonia Centro de la ciudad capital se encuentra un socavón que gran tamaño que deja al descubierto la tubería eléctrica de la zona, además de que, según se consignó durante un recorrido, la gente ya ha comenzado a tirar basura al interior de este hoyanco, incrementando su peligrosidad.
El socavón se encuentra ubicado sobre la avenida Independencia entre las avenidas Álvaro Obregón y Othón P. Blanco, en pleno centro de Chetumal, siendo una zona altamente concurrida, ya que en los alrededores se encuentran diferentes comercios, hoteles, bancos, e incluso el hoyanco se sitúa a un costado de uno de los negocios del lugar.
Al respecto, otro de los factores que incrementan la peligrosidad de dicho socavón es la falta de un servicio de alumbrado público de calidad, ya que, aunque se trata del centro de la ciudad, son calles que por las noches quedan muy oscuras, de modo que el hueco puede camuflarse en la oscuridad, por lo que cualquier transeúnte o vehículo fácilmente podría caer en él; en el caso de tratarse de una persona, esta podría resultar gravemente lesionada, puesto que se trata de un hoyanco de alrededor de más de un metro de profundidad.
De igual manera, la basura que se ha comenzado a acumular al interior del gran hueco puede incrementar su peligrosidad, ya que en su interior se encuentran objetos como una sombrilla, la cual cuenta con varillas que pueden provocar lesiones desde leves a graves. Ante ello, habitantes y comerciantes de los alrededores hicieron un llamado a las autoridades correspondientes para que se encarguen de tapar el hoyanco a la brevedad, pues temen que ocurra algún incidente que pueda lamentarse.