
La industria restaurantera tiene una caída del 15% en afluencia de comensales durante el primer semestre del año debido a la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores y el encarecimiento constante de los insumos, principalmente productos cárnicos, informo Esteban Mera, presidente local de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentos (Canirac).
Actualmente, los restaurantes operan con un promedio de ocupación del 60%, una baja significativa comparada con el mismo periodo del año anterior. A pesar de la presión inflacionaria, muchos establecimientos han optado por no aumentar sus precios para no afectar aún más a los clientes, lo que ha reducido su rentabilidad.

Noticia Destacada
Zona restaurantera de Chetumal afronta la temporada baja; registra caída del 50% al 60%
Además del impacto de la inflación, el sector enfrenta costos operativos crecientes por el aumento del salario mínimo y la carga fiscal, que elevan gastos en sueldos y seguridad social. La propuesta de reducir la semana laboral también preocupa a los restauranteros, pues implicaría contratar más personal o turnos, incrementando los costos laborales hasta en un 20%.
Pese a este panorama adverso, la CANIRAC confía en que la próxima temporada vacacional de verano genere un repunte en las ventas, apoyado por estrategias conjuntas con autoridades y organizaciones para promover el turismo en el sur del estado. Asimismo, se anticipa la apertura de nuevos restaurantes en las próximas semanas, lo que ampliará la oferta gastronómica y las oportunidades de recuperación para el sector.