
De acuerdo con los vecinos de la colonia Flamingos, a diario se desechan aguas residuales en las calles de las inmediaciones de la colonia, provocando malos olores debido a su estado insalubre y en descomposición. Los habitantes del fraccionamiento señalaron que la problemática ha estado presente desde que comenzó la habilitación de las viviendas, de manera que ha pasado mucho tiempo sin que las autoridades tomen cartas en el asunto, pese a las diversas quejas de los habitantes.
Los vecinos de la colonia detallaron que la falta de una mejor infraestructura que permita un desagüe “adecuado” ha generado la acumulación de aguas residuales al exterior de las viviendas durante mucho tiempo, provocando que existan zonas en la colonia con mal olor, asimismo, con la presencia de “verdín” o desechos de comida, así como de otro tipo.
Por otro lado, los habitantes del fraccionamiento también subrayan que no es mala idea destinar las aguas residuales a las calles, sin embargo, debido a que generalmente son desechos de comida y el lavado de trastes, suelen descomponerse más rápido, generando una mala imagen para la vecindad y un posible foco de infecciones.
“Está difícil, así como lo construyeron no fue favorecedor para los vecinos. Y es solo aquí, porque en Pacto y las Américas sí hay drenaje, ahí no ves los charcos de agua, ni el verdín. Si ponen una canaleta que se vaya al monte así quizá quedaría mejor”.
“El problema no es el desagüe, el problema es que la gente puerca tira sus restos de comida por su fregadero y luego se va a la calle, ahí se apesta. Eso con el sol y las moscas se queda apestoso, y los perros y gatos luego se acercan a comer esos desechos. Es una cochinada, pero es culpa de ellos, no del desagüe. Si tirarán aguas de detergente así habría menos pestilencia”, explicaron vecinas del lugar.
Por su parte, Christian Pisté aseguró que en temporadas de lluvia es cuando no hay tanto problema, ya que el agua se lleva los desechos, pero el problema es que cuando hay mucho sol, los olores se expanden.
“Aquí solo las doñitas se quejan, porque tienen miedo de que alguno de sus nietos pesque alguna enfermedad. Otra cosa son las mascotas, a veces no tienen de otra, y qué hacen, cruzan donde están las aguas”, dijo Pisté.

“Es una colonia abandonada, como fue de las últimas en hacerse, pues ya no les importó tanto que quede bien. Es un problema de los vecinos, porque estas tuberías se hicieron para que los desechos no se vayan al mar, ahora si ellos tienen la entrada de sus casas con restos de comida podrida y desechos es por su misma culpa.
“Yo por eso limpio bien mis platos antes de lavarlos en el fregadero, algo que ellos no hacen porque no son conscientes. Si el gobierno no les ayuda, quién espera que los ayuden, está viendo que no hacen nada y ellos siguen así”, afirmó otra vecina de la localidad.