Al menos 277 hectáreas de ecosistemas en manglares y humedales de Bacalar se han perdido en dos décadas, reveló un estudio elaborado por la investigadora Erika Palafox Juárez, del Colegio de la Frontera Sur (Ecosur).
Este hecho representa un impacto económico superior a 10.5 millones de dólares anuales debido a la interrupción de los servicios ecosistémicos que estos espacios proporcionaban, detalló el informe.
De acuerdo con la investigación titulada “El valor de conservar: impactos ambientales y económicos en los humedales de Bacalar, Quintana Roo”, entre 1999 y 2021 se documentó una pérdida considerable de ecosistemas de la región. Del total de superficie afectada, 243 hectáreas correspondieron a humedales interiores, ubicados en la costa oeste de Bacalar, un sector que ha concentrado un intenso desarrollo inmobiliario.
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Palafox Juárez explicó que esta destrucción no sólo implica un deterioro ambiental visible, sino también una afectación directa a la economía regional, ya que los ecosistemas eliminados cumplían funciones esenciales como la filtración natural del agua, la regulación de inundaciones, el almacenamiento de carbono, así como la provisión de agua y materias primas.
La pérdida de servicios ecosistémicos obliga a la sociedad a asumir costos elevados para sustituir procesos que la naturaleza realizaba gratuitamente.
El deterioro ambiental ya resulta perceptible en el paisaje, pues visitantes y habitantes coinciden en que la imagen actual de la laguna dista de la belleza reflejada en fotografías históricas, lo que evidencia una transformación progresiva que compromete el equilibrio ecológico de la zona.
El crecimiento turístico, impulsado tras el nombramiento de Pueblo Mágico y el desplazamiento de visitantes por el sargazo en el norte de Quintana Roo, intensificó la creación de infraestructura, debilitando la funcionalidad ecológica de la cuenca lagunar.
La valoración económica empleada dimensiona el costo social de la pérdida ambiental, al estimar cuánto sería necesario invertir en soluciones artificiales para reemplazar funciones que los manglares desempeñan de forma natural.
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JY
