Una persona que se dirigía a su domicilio, a través de un camino de terracería ubicado cerca de la avenida José López Portillo a la altura de la Región 104, localizó un cuerpo envuelto con bolsas utilizadas comúnmente para la basura, tendido a la orilla de la vía. Las autoridades a su llegada confirmaron que la víctima era un hombre que presentaba visibles signos de violencia.
A través del número de emergencias 911, las autoridades fueron alertadas sobre el hallazgo de restos humanos, mismos que estaban a un costado de una bodega refresquera en la Región antes mencionada, cercana a las avenidas José López Portillo y Nichupté. Quienes atendieron el llamado de auxilio fueron elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), mismos que al confirmar que en el lugar había un cadáver acordonaron la zona.
Tiempo después llegó personal de la Fiscalía General del Estado (FGE), mismo que inició con las diligencias, por lo que entrevistaron a las personas que se encontraban cerca, con la finalidad de obtener alguna información tanto de la víctima como de quienes la fueron a tirar en ese lugar. Lamentablemente nadie pudo aportar información que pudieran agregar los agentes a su carpeta de investigación.
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Se presume que el cuerpo tenía poco de haber sido abandonado en el sitio, ya que es un camino utilizado por los habitantes para salir a las principales avenidas y el cadáver se encontraba a la vista de todos, sin embargo, no hubo quien pudiera proporcionar información sobre el vehículo usado para trasladarlo hasta esa zona.
Servicios Periciales acudió para procesar el área, donde buscaron indicios que pudieran servir para identificar a la víctima, así como rastro de los responsables, solo se confirmó que presentaba signos de tortura.
Se desconoce si murió a consecuencia de heridas de bala o estrangulamiento; el cadáver en calidad de desconocido fue trasladado a las instalaciones del Servicio Médico Forense (SEMEFO), donde se le practicará la necropsia de ley.