Malos olores y pavimento mojado es lo que está generando una coladera de aguas negras que se encuentra rebosada en la desembocadura de la Calle #39 con la Av. López Portillo, haciendo desagradable el transitar de los peatones y automovilistas, además de ser un riesgo sanitario.
Generando encharcamientos y pavimento húmedo en las vialidades mencionadas, la charca emanada desde la coladera ya tiene una magnitud de aproximadamente 20 metros, que inunda el tramo de banqueta a banqueta en las esquinas de la Calle #39 que son utilizadas por usuarios de transporte público para esperar a las unidades.
“Es un olor insoportable el que se siente y no para de brotar desde ya hace un buen tiempo… por momentos el agua se torna marrón lo que podría ser por descargas de los baños”, aseguró un comerciante en la zona.
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Las coladeras rebosadas son una constante que se repite en diversas áreas de la ciudad, lo que denota un sistema de alcantarillado deficiente y rebasado, el cual se ha ido agravando con las lluvias recientes en estos días.
Además de suponer una amenaza para la salud por la emanación de fetidez y problemas de la salud por el contacto con agua contaminada.
