
Cinco hombres fueron vinculados a proceso por su presunta participación en la violación de una mujer de nacionalidad colombiana, quien fue agredida sexualmente el pasado 16 de mayo en un departamento ubicado en la colonia Centro de Tulum.
De acuerdo con la versión oficial, los implicados, identificados como José Benjamín “N”, alias “Cuervo”, Fernando “N”, Pablo Ramsés “N”, Cristian Yuriel “N” y Luis Ernesto “N”, fueron detenidos tras una investigación encabezada por la Fiscalía Especializada en Delitos Sexuales y el Libre Desarrollo de la Personalidad. Para dos de ellos, se trata de la tercera imputación penal, ya que anteriormente habían sido vinculados por su presunta participación en homicidio calificado y delitos contra la salud en su modalidad de narcomenudeo.
De acuerdo con la carpeta de investigación, la víctima fue contactada por uno de los agresores, Pablo “N”, a través de una página en internet. Le ofrecieron un pago por un servicio y la citaron en un departamento ubicado en la calle Osiris Sur, esquina con Mercurio Sur, a las 8:30 de la noche.
Al llegar, fue recibida por quien la había contactado, pero poco después aparecieron seis hombres. Uno de ellos, armado, le ordenó que se alineara y le exigió pagar 2,500 pesos semanales. Luego dio la instrucción a los demás de violarl para que “entendiera” que no estaban jugando. La mujer fue agredida sexualmente mientras le apuntaban con un arma en la cabeza y, posteriormente, fue fotografiada desnuda.

Tras el ataque, la víctima fue liberada, pero los agresores continuaron extorsionándola semanalmente bajo amenazas. En una ocasión incluso le entregaron una fotografía impresa de las que le habían tomado, como forma de intimidación.
Finalmente, la víctima denunció los hechos ante la Fiscalía. Como resultado, cinco de los presuntos agresores fueron detenidos y presentados ante un juez, quien dictó auto de vinculación a proceso e impuso la medida cautelar de prisión preventiva por el plazo de dos años o el tiempo que dure el proceso judicial.
El caso ha encendido las alarmas sobre la violencia extrema que enfrentan las mujeres migrantes en el municipio, muchas veces bajo condiciones de silencio forzado, amenazas y explotación.
JGH