El embravecido animal, que se refugió en el corral del rancho “Los 6 Hermanos”, asesinó a cornadas al velador / Antes de provocar esta tragedia, atacó a su paso cuando huía hacia el monte a un motociclista, quien resultó con posible fractura en un brazo; lo mismo que a los ocupantes de un mototaxi, quienes resultaron heridos
SAMAHIL, Yucatán, 8 de octubre.- Una estela de destrucción y muerte dejó a su paso un toro que por la noche del domingo, lamentablemente escapó de un endeble e inseguro coso taurino, donde se celebran las corridas de la fiesta anual de esta población.
El animal embravecido, que se refugió en el corral del rancho “Los 6 Hermanos”, asesinó a cornadas al velador José Concepción Baas Koyoc, oriundo de Tetiz, pero avecindado desde hace muchos años en esta población, minutos después que llegó al lugar.
Antes de provocar esa tragedia, el embravecido animal atacó a su paso cuando huía hacia el monte, sobre la carretera, al motociclista, Edgar Euán Cruz, de 20 años, quien resultó con posible fractura en un brazo; lo mismo que a los ocupantes de un mototaxi, manejado por Claudio Euán Kú, de 60 años, quienes resultaron heridos, según se averiguó.
Durante el espectáculo taurino, el astado de lidia escapó del ruedo y en medio de los gritos, se peló para el monte. Se dice que agentes de la Secretaría de Seguridad Pública, que vigilaban por el área a esas horas de la noche, alertaron al hoy occiso para que no entrara al rancho, donde pereció por el ataque del animal.
Numerosos vaqueros que acostumbran acudir a los festejos taurinos intentaron lazar al “endiablado” toro, la misma tarde que se escapó, cuando se dirigió hacia la carretera, rumbo a la comisaría de Tamchén; en donde los de a caballo no siguieron por tratarse de una propiedad privada.
Esta mañana su esposa Cruz Ceballos de Baas, y uno de los hijo, Antonio Baas Ceballos, de 24 años, le llevó el desayuno a “Don Tetiz”, como lo conocen y encontró la trágica escena: El hombre muerto y el animal a un lado, por lo que procedieron a dar parte a las autoridades.
Minutos después, arribaron agentes de la Policía Municipal, que acordonaron el área, para que los vaqueros entraran y sometieran al animal. Poco después el SEMEFO se encargó del levantamiento del cadáver, para la necropsia de ley, y el deslinde de responsabilidades.
(Ramón Reyna Fernández)