Jorge Frías Castillo
La mala atención de la Comisión Federal y las
altas tarifas crean estrés y desnivel económico
Varios factores se han acumulado en los servicios de la Comisión Federal de Electricidad, entre ellos, las altas tarifas que recibe el consumidor y al cual le han creado un desnivel económico muy fuerte a la comunidad yucateca.
Los famosos subsidios en verdad fue una ilusión virtual ya que las tarifas siempre han lastimado la economía de un servicio vital para la sociedad y para México.
El Estado Mexicano y las autoridades no intervienen en los procesos administrativos ni operativos de la Comisión, lo que ha ocasionado muchos síndromes dentro de la capacidad de esta empresa considerada de clase mundial en un país que tiene muchas necesidades de desarrollo.
La economía en muchos aspectos se pone más difícil para la clase media y baja creando un alto grado de descontento.
Falta de trato personal con máquinas automáticas inservibles, con trato arrogante tanto de la parte administrativa como de los técnicos, automatizando el servicio con tarjetas de crédito y sistemas computacionales en una sociedad que padece día con día de la falta de recursos tecnológicos para solventar una digitalización por parte de las empresas de los Estados.
Mal servicio a clientes de la Tercera Edad, señoras con bebés esperando en el candente sol, deficiencia administrativa y arrogancia en el trato a los clientes que en verdad son los que soportan a la institución.
Las instituciones de alto nivel quieren vivir un mundo primermundista sin saber que medio México está en una flagelante pobreza y muchos de escasos recursos no gozan de la instrumentación para estar al nivel de su acelerada tecnificación que también tiene fallos trascendentales en su sistema dejando a la gente de escasos recursos en angustia y ansiedad al no poder cumplir los compromisos de una empresa como la Comisión Federal de Electricidad.
Jóvenes somos incomprendidos
La mayoría vivimos en un mundo lleno de tensiones, tanto en nuestras casas como en la escuela.- Actualmente se habla de programas dirigidos a los alumnos relacionados con autoestima, de tipo educativo, inclusive de educación sexual, pero a pesar de todo esto los jóvenes vivimos una juventud incomprendida.
Lo anterior lo señaló Carolina Carvajal Escobedo, de 17 años de edad, quien tiene el título de “Señorita CET-Mar” de Yucalpetén, al opinar sobre los problemas más frecuentes de la juventud.
Explicó que “en plática con muchos de mis compañeros hemos coincidido en que la juventud en la actualidad atraviesa por una etapa de incomprensión, prácticamente cuando dejamos de ser niños, pero tampoco somos adultos”.