Dra. en Arq. Yolanda Fernández Martínez
Pensando con la Ciudad
¿Cómo lograr una movilidad urbana sostenible y competitiva?
Si hablamos de escenarios de competitividad urbana y de la posibilidad de ser sede de eventos de escala internacional, no es suficiente tener un Centro Internacional de Congresos de primer mundo o el inmejorable ambiente que nos ofrece el Paseo de Montejo. Lo que necesitamos es que la ciudad sea capaz de albergar cualquier tipo de evento, ya sea en un sitio cerrado o público, sin que por ello se desquicien las vialidades. Por tanto, la cuestión del cierre de calles, desde la iniciativa de la biciruta hasta la celebración de la música nuestra en el espacio público, debería verse desde una diferente perspectiva. Es decir, ¿qué tenemos que hacer para tener una movilidad urbana sostenible y competitiva? Finalmente, no podemos culpar al Festival Internacional de la Trova de tan sólo 3 días, por el caos vial que vivimos permanentemente.
El fin de semana se vivió la permanente prueba de fuego para la ciudad de Mérida con motivo del Festival Internacional de la Trova. Cada vez que se cierran calles para realizar algún espectáculo o evento, experimentamos los peores escenarios viales. El operativo que despliega la Secretaría de Seguridad Pública no se da a basto ante tales dimensiones del conflicto. De esta experiencia se pueden desprender tres reflexiones que merecen ser analizadas desde diferentes perspectivas.
La primera reflexión tiene que ver con la importancia que el Paseo de Montejo tiene para la memoria, significado e identidad de los habitantes de Mérida y del mundo. No cabe duda que el escenario idóneo para la celebración de la trova a nivel internacional adquiere mayor relevancia en el espacio público y más aún por lo que en arquitectura, urbanismo y vegetación ofrece esta vialidad. Esto nos llevaría entonces a cuestionar sobre la calidad urbana y ambiental que nos ofrece el resto de la ciudad. ¿Qué otra parte de la ciudad tiene la capacidad de competir con el Paseo de Montejo para ser sede de un evento internacional con identidad propia? Sí la respuesta es que “nada de la ciudad le hace competencia”, estamos en un verdadero problema que sólo reflejaría la precariedad urbana y ambiental en la que estamos dejando que Mérida crezca sin identidad y con carencias de espacios públicos de calidad.
La segunda reflexión se enmarca en la discusión sobre si las calles son el lugar adecuado para realizar este tipo de eventos. Las redes sociales fueron el ágora para manifestar que hubiera sido mejor realizarlo en el Siglo XXI o el nuevo Centro Internacional de Congresos. Sin embargo, lo que queda en medio de la reflexión es sobre la capacidad que la ciudad tiene para apropiarse de sus espacios públicos para regresárselos a la gente. Y no cabe duda de que este Festival Internacional de la Trova tiene una alta connotación de disfrutar y compartir la música al aire libre y en escenarios emblemáticos de la ciudad. Sin embargo, hay que reconocer que a Mérida le falta un largo camino para resolver el tema de la movilidad, más allá de un mero cierre de calles temporal.
Con respecto a la tercera reflexión, tenemos que es importante remarcar que Mérida con poco más de un millón de habitantes y con un promedio de un auto por cada dos habitantes, hace prácticamente inviable cualquier iniciativa de cierres de calles, y más aún en aquellas que se convierten en los ejes centrales norte-sur y oriente-poniente. Me permito destacar que el caos vial que se vivió desde el jueves, no fue exclusivo de los alrededores del Paseo de Montejo y la Avenida Pérez Ponce. Hubo crisis vial en diferentes sectores de la ciudad, sobre todo en las proximidades de los centros comerciales. Por lo tanto, el cierre de calles solo enardeció una situación que vivimos permanentemente y más aún, en estas fechas navideñas. Asimismo, el mensaje de usar rutas alternas, resultó insuficiente. Toda vez que el diseño vial de Mérida adolece de “vías alternas”. Además tenemos que el sistema de transporte público carece de las condiciones adecuadas para ofrecer un servicio de tal calidad que la gente lo prefiera en vez del uso del automóvil particular.
Por tanto, sí hablamos de escenarios de competitividad urbana y de la posibilidad de ser sede de eventos de escala internacional, no es suficiente tener un Centro Internacional de Congresos de primer mundo o el inmejorable ambiente que nos ofrece el Paseo de Montejo. Lo que necesitamos es que la ciudad sea capaz de albergar cualquier tipo de evento, ya sea en un sitio cerrado o público, sin que por ello se desquicien las vialidades. Por tanto, la cuestión del cierre de calles, desde la iniciativa de la biciruta hasta la celebración de la música nuestra en el espacio público, debería verse desde una diferente perspectiva. Es decir, ¿Qué tenemos que hacer para tener una movilidad urbana sostenible y competitiva? Finalmente, no podemos culpar al Festival Internacional de la Trova de tan sólo 3 días, por el caos vial que vivimos permanentemente.