Síguenos

Yucatán

Banda Sinfónica de Yucatán representa al Estado, pero no le pagan

Formalmente, la Banda Sinfónica de Yucatán “Luis Luna Guarneros”, dependiente de la Secretaría de la Cultura y las Artes, existe desde hace alrededor de 17 años y se presenta continuamente en diversos eventos de la ciudad y los municipios del interior de estado, e incluso ha realizado giras por todos los estados del Sureste representando a Yucatán, pero…

Sí, hay un pero y consiste en que aparentemente Yucatán es muy pobre, tan pobre que no puede pagarles un salario a los 31 músicos de esa agrupación musical, y tampoco les brinda prestación alguna. Es decir, que no tienen ni seguro social, ni seguro popular, ni nada. Bueno, ni siquiera les dan para los camiones.

En entrevista, Óscar Osorio Ramírez, director de la Banda Sinfónica de Yucatán “Luis Luna Guarneros”, de la Secretaría de la Cultura y las Artes, relató lo que hay detrás de este caso por demás asombroso:

-Empecé mis estudios en el Centro de Música José Jacinto Cuevas, donde me gradué en cinco años, estudiando en forma paralela la prepa, y en el 2009 fui a estudiar la maestría de trombón en el Conservatorio de San Petersburgo, en Rusia. Estudié allá 7 años.

Cuando regreso pasa que la adaptación a Mérida fue difícil, porque no hay muchos lugares para desarrollarse, y como trombonista no conseguí un trabajo en específico, pero como director tomé la Banda Sinfónica hace casi 2 años.

-¿Qué es más importante, una banda sinfónica o una orquesta sinfónica?

-La banda y la orquesta son términos paralelos, la orquesta no es más que la banda.

-¿Desde cuándo existe esta banda?

-Hay referencias de que se creó desde 1980 como una Banda Infantil, luego se transformó en una Banda Juvenil al crearse formalmente en el primer año de Patricio Patrón como gobernador. La dirigía el ex tubista de la OSY Tomás Alemany. Después la dirigió el Mtro. Luis Luna hasta que fallece, hace ya 4 años, y la toman varias personas, un año estuvo flotando entre varios directores, pasa a ser dirigida por el guitarrista egresado de la ESAY Francisco Gamboa, y luego, hace dos años, me hago cargo de ella.

La problemática

-¿Cuál es la problemática de la banda?

-Que ya no es juvenil, pues los integrantes fluctúan entre los 16 y los 38 años, entonces ya no merece el nombre de juvenil, por eso se le llama ahora Banda Sinfónica de Yucatán. Además como los chicos ya no son jóvenes, muchos ya necesitan trabajar, algunos ya hasta tienen familia. Y desde su creación nunca han tenido un sueldo o becas con un seguimiento largo. Han tenido becas por un año o unos cuantos meses.

-¿De cuánto las becas?

-De entre mil o mil quinientos pesos al mes.

-¿Todos son músicos profesionales?

-Todos tienen una formación musical, algunos ya han decidido no seguir con música, pero siguen tocando y estudiando su instrumento, y otros sí han decidido irse por la carrera de música.

-¿Cuántos son?

-31 ó 32.

-¿Viven de esto?

-Muchos sí, inclusive yo.

-Tú que eres el director ¿cuántos años en total has estudiado música?

-La prepa la terminé aquí, y como te decía, terminé mis estudios musicales como trombonista en el Cemus alrededor de 5 años después. Luego los 7 años de estudios en Rusia, y los 3 que llevo de regreso que también los he pasado estudiando y tocando.

-¿Tú cuánto ganas como director de la Banda Sinfónica de Yucatán?

-Tengo un sueldo muy bajo, de $3 mil o $3,500 al mes.

-¿Tienes prestaciones, tienes Seguro Social o Isstey

-No. Ninguna.

-¿Quién te paga?

-La Sedeculta.

-¿Tienes 15 años de estudiar trombón y ganas 3,500 pesos, es decir, todavía no cuentas con un salario que te permita vivir?

-Bueno, este sueldo el director de música fue el que me hizo el favor de darme este sueldo, si no ni eso tendría.

-Y los demás están en cero pesos, ¿no?

-Yo creo que en menos pesos….

-¿Y los demás músicos, tienen prestaciones?

-No, nada. Por lo mismo que no tenemos nada, no tenemos sueldo, no tenemos nada

-¿Ahorita tienen becas?

-No.

-¿Cuántos años han tenido becas?

-Hace dos años ganamos un proyecto que se llama Forcas, que nos dio becas por un año entero. Cada músico se llevó en un año poco más de $10 mil pesos, que apenas sirven para los camiones. Exceptuando esa beca, no hubo más.

-¿Entonces no tienen seguro social, ni doctor, ni medicinas, nada, y tampoco tienen salario oficial?

-No, no tenemos salario oficial.

-¿Y tienen familia?

-Yo todavía vivo con mis padres, quiero llegar a una independencia, pero no se puede.

-¿Y los demás, tienen familia?

-Hay algunas personas que sí tienen familia

-Entonces necesitarían tener un ingreso fijo. ¿De qué viven?

-Pues tienen que conseguir otros trabajos. Esto es lo que de alguna forma frena un poco el crecimiento de la banda, porque muchos chicos tienen que conseguir otro trabajo. Unos son economistas, otros arquitectos, otros trabajan en oficinas.

-¿Pero si los evaluaran como músicos, pasarían?

-Casi todos tienen un gran nivel como músicos y pasarían cualquier evaluación, otros son músicos en formación.

-¿De quién dependen?

-De la Sedeculta.

-¿Pero representan al estado?

-Sí, y también a la Sedeculta.

-¿Y les arman sus programas desde la Sedeculta?

-Sí.

-¿Cuántos músicos tiene la banda?

-31 o 32.

-¿Cuantas piezas tienen de repertorio?

-Unas 100.

-¿Cuántas funciones dan al año?

-Hace dos años con las becas Forcas dimos alrededor de 12 o 13 conciertos, hicimos presentaciones en municipios del interior del estado, y tuvimos una gira por todos los estados del sureste. Este año ya llevamos como 6 o 7 presentaciones, y nos quedan 2 más.

Representa al Estado, pero no la arropa el Estado

-Entonces ustedes integran una banda que aunque representa oficialmente al Estado, no está arropada con los salarios y prestaciones de ley.

-Sí nos apoyan, sí tenemos un apoyo grande de ellos, en promoción, en instrumentos, en espacio, en todo esto, pero yo creo que la parte económica haría que todo esto fuera mejor que como está funcionando, porque aquí escoges trabajo donde te pagan o escoges ensayo donde no hay dinero. Si nos dieran sueldos y prestaciones, lo que haríamos nosotros es innovar en esto, ser un poco más frescos, no ser una agrupación que se sienta, toca y se va a su casa. No, sino ser una agrupación que pueda generar empleo para todos estos nuevos chicos que están saliendo como músicos de las escuelas y universidades y que, como a mí me pasó, no pueden encontrar trabajo.

Ensayan en un infierno

-¿Y cuántas veces ensayan para cada concierto?

-Pues nuestros ensayos son 2 veces a la semana, dos horas. Para cada concierto tenemos como 10 ensayos, pero hay problemas para ensayar aquí en el Centro Cultural Juan Acereto, de La Mejorada, dentro del teatrito de la casona, porque en mayo y junio hay un calor muy fuerte, es un infierno.

-¿Les dan vacaciones?

-Sí, tenemos 4 meses de descanso en julio y agosto y en diciembre y enero.

-Me decías que a veces no cuentas con todos tus músicos en el ensayo…

-Es verdad. Lo que pasa es que como no tienen sueldo y tienen que hacer otros trabajos, de 31 que somos se presentan 10 ó 15, 16 a veces más, a veces todos. Pero en la función sí estamos todos. Es difícil trabajar así.

Sólo se ve en Yucatán

-Es terrible, estas cosas se ven solamente en Yucatán. Yo veo funcionarios muy bien pagados y políticos muy bien pagados que aunque viven en un estado con muchos pobres no se conduelen ni se bajan los sueldos; veo empresarios que ganan verdaderas fortunas cada año, por eso me pregunto: ¿Por qué nuestros jóvenes que luchan, se preparan y aportan su esfuerzo a la sociedad no pueden contar con un salario digno y con prestaciones justas?

La Orquesta Sinfónica de Yucatán tiene salarios asegurados que son, para lo que se gana en nuestro estado, más altos. Me han dicho que gana cada uno de sus músicos alrededor de $17 mil pesos al mes, no pongo en duda que se los merezcan, porque son muy profesionales, y porque además la vida aquí es muy cara. Ellos tienen otra ventaja: nunca se ven en la necesidad de ir al Seguro Social, mucho menos al Seguro Popular porque tienen atención de la medicina privada, lo que no es malo, sólo que no es parejo porque, por ejemplo, la Banda del Estado y la Orquesta Típica de Yucatán, compuestas ambas también por músicos muy profesionales, tienen salarios demasiado bajos: he sabido que ganan alrededor de 3 mil pesos, y no tienen atención médica privada.

Necesitan un fideicomiso

Tal vez les hace falta a ustedes, y a esas otras dos agrupaciones orquestales, un fideicomiso garante como lo tiene la OSY, que aunque no aporta mucho (se dice que el estado gasta en la OSY alrededor de 36 millones de pesos al año, y que el Fideicomiso aporta como 3 millones de pesos al año), cuando menos tiene influencia para cabildear a su favor.

De hecho, me pregunto por qué nadie se ha preocupado por crear un fideicomiso para estas 3 orquestas, o cuando menos para la de ustedes.

Conciertos en lugares abiertos

-Por otra parte, Óscar, yo veo que en varios países de Europa las más famosas orquestas tocan conciertos gratuitos en lugares abiertos, en grandes parques se reúnen miles de personas para escuchar a las orquestas sinfónicas: ¿Es difícil la sonorización cuando se toca al aire libre?

-Para nada, si se tienen un buen ingeniero de sonido, nunca hay problema.

-¿Entonces ustedes no tienen problema para tocar en los parques de los pueblos, o en las iglesias?

-Para nada. Estamos felices de tocar donde se pueda, donde nos escuche la gente.

Instrumentos deteriorados

-¿Qué otro problema tienen?

-El deterioro de nuestros instrumentos. Como no tenemos sueldo, tampoco contamos con recursos para arreglarlos. Muchos están bastante mal. Los instrumentos están ya muchos rotos o con parches, los reparamos a la mexicana, de percusiones están muy mal. Las trompetas, los clarinetes, son personales y cada quien las cuida, pero las percusiones están ahí estivadas, y nadie las cuida. Hay timbales que están dañados, los xilófonos están dañados, los de metal están oxidados, al no tener una bodega idónea para guardar instrumentos, la humedad hace de las suyas.

Hablan los músicos

En esta parte, entrevistamos a algunos de los músicos de la banda que acudieron a la entrevista:

-¿Qué necesitan ustedes?

Responde Raúl Méndez:

-Entre las cosas de más necesidad una sala de ensayos, puesto que en el lugar donde ensayamos del Centro Cultural Juan Acereto vienen ruidos externos y es un lugar un poco incómodo, caluroso, impropio para ensayar.

Sin dinero para venir al ensayo

En este punto interviene Carlos Montalvo:

-Deberían darnos cuando menos un apoyo, porque muchos no somos de aquí de Mérida. Yo soy de Progreso, y dos días por semana hago el viaje para venir, son alrededor de $ 50 pesos por ensayo. Porque hay veces que de plano no tengo dinero y no puedo venir a ensayar.

Me libera

Hunac (significa el único o el mejor) Cab Avilés, toco flauta transversal, aquí llevo un año. Realmente para mí la banda es mucho. Me gusta mucho venir y tocar, porque siento que las cosas pesadas del diario vivir, aquí las puedo liberar de forma agradable; sin embargo siento que venir a veces es un poco complicado en todos los aspectos: económicamente. A veces salgo de la escuela preparatoria, y vengo corriendo, pero creo que es un esfuerzo agradable.

Lo que sería correcto

Habla Adrián Echazarreta:

—Tengo dos años en la banda, toco el saxofón alto y soprano. A veces tenemos conciertos a las 7 de la noche, pero se retrasan un poco a las 8 o 9 de la noche, y cuando termina el concierto nos dicen: Bueno, que les vaya bien, chicos. No hay forma de cómo regresar a las casas. A esa hora no hay camión. La mayoría de los conciertos son a veces fuera de la ciudad o en lugares no tan céntricos que digamos. Yo vivo hasta por la Unidad Morelos, y cómo regreso hasta allá. Mi único medio de transporte es la bicicleta. A todos los ensayos vengo en bicicleta y así me transporto, pero ir a un concierto en bicicleta, implica que llego sudado, a veces mi instrumento puede llegar dañado. No hay un medio para esto. Entonces yo sí exigiría un salario, porque no puede ser que a veces viene uno a tocar y nos dan un agua para que no se nos seque la garganta. Es realmente indignante que a veces ni agua hay en los camerinos, o que termina el concierto y que les vaya muy bien, gracias por haber asistido.

Yo estudio música, y no me parece justo que mi trabajo no sea valorado. A veces, pocas veces, quieran venir con un apoyo y decir: “Ten 50 pesos para que te vayas a tu casa, que te vaya bien”. Entonces sí estamos en la postura de exigir un sueldo base, contratos fijos, que nos puedan decir: “chicos tengan su sueldo”, eso sería lo correcto.

(Roberto López Méndez)

Siguiente noticia

El 3er. Programa de la temporada sinfónica