Síguenos

Yucatán

Denominación de origen del chile habanero no ha servido de mucho

Pese a que desde el 2010 la Península de Yucatán obtuvo la denominación de origen del chile habanero, hasta la fecha no se ha hecho uso de ese registro por no haberse concretado algunos trámites administrativos, observó ayer en esta ciudad el director del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), Juan Lozano Tovar, quien por otra parte subrayó que la institución focalizará en todo el país sus servicios para proteger la creatividad de los productores rurales, porque muchos de los diseños y creaciones salen de esas comunidades y no son valoradas ni aprovechadas para mejorar sus condiciones de desarrollo.

En conferencia de prensa, dijo que como ejemplo de las acciones para prestarle mayor atención a las comunidades para proteger e impulsar diversas actividades, en Yucatán se trabajará para buscar la denominación de origen del pulpo maya.

—Tenemos la tarea de fomentar todas las actividades que permitan a sus creadores y a sus comunidades proteger e impulsar aquellas que son timbres de orgullo nacional, acotó.

No sólo los que andan en avión

Hay muchas creaciones que dignifican a los pueblos originarios –continuó–, cuyas comunidades llevan muchos años con creaciones significativas, como es el queso de Ocosingo, un producto marca que se debe preservar y fortalecer la capacidad de las comunidades que las producen.

Reiteró que el IMPI tiene el propósito de cuidar y proteger las capacidades creativas de los innovadores y emprendedores mexicanos, “y estos no son sólo los que andan en avión, sino todos aquellos que pueden generar productos únicos y especiales”.

—Con mucha frecuencia esos productos especiales se crean en comunidades que son ancestrales en el país, como el caso del tequila, del mezcal o las guitarras de Paracho, por mencionar algunos ejemplos, estableció.

Lozano Tovar puntualizó que los creadores originarios de esas zonas, de esas comunidades rurales tradicionales mexicanas, son los que justamente han estado desde hace muchos años desarrollando con talento y respeto a sus tradiciones esas creaciones, las cuales deben estar protegidas y blindadas para que su comercialización generen riqueza y mejoren las condiciones de desarrollo.

Aprovechar potencial

Lo más preocupante no es la piratería –hizo notar–, sino que no estemos apoyando y desplegando un talento, que no tomemos conciencia de que existe una plataforma de protección a la propiedad industrial, porque cuando se aprovecha ese potencial permite a los países contemporáneos salir adelante.

Al abundar sobre el caso de la denominación de origen del chile habanero obtenido desde el 2010, consideró que es motivo de preocupación que a 8 años de logrado no se haya utilizado para aprovechar los beneficios. Sin embargo, dijo que el IMPI asume ahora el compromiso de cerrar filas con los productores para hacer efectiva la marca.

(Rafael Mis Cobá)

Siguiente noticia

Contencioso analiza procedencia o no de demanda ciudadana