La violenta turbonada con la que irrumpió el frente frío número 31 ocasionó fuertes marejadas que rebasaron la barda del malecón de Progreso, además de que produjo daños en el mobiliario de los restaurantes de la playa, así como en palapas y otras estructuras.
A simple vista eran perceptibles los daños de sillas, mesas, miradores, letreros e incluso brincolines en el área de playa del malecón de Progreso.
También se vinieron abajo toldos de conocidas marcas de cerveza; los camastros que colocan algunos restauranteros fueron barridos por el viento.
En el andador contiguo a la barda del malecón se pudo observar sargazo y arena en la vía pública.
Durante el recorrido, los visitantes muchos de Mérida, otros de la comunidad porteña, acudían a ver que había sucedido con el malecón; las fotos selfies, tampoco podían faltar; el tránsito era a vuelta de rueda.
Toda la extension de playa del malecón quedó tapizada de limo verde. En la estructura de madera del muelle de chocolate habían muestras de que el mar llegó hasta ahí.
Algunos alijos fueron proyectados contra la estructura de madera del muelle de chocolate. Asimismo varios puestos semifijos fueron volcados por los efectos del viento, lo mismo que carritos de marquesitas y perros calientes
Muchos restauranteros del malecón no prestaron servicio, por lo que fue un día perdido; sin embargo, los que se ubican en calles aledañas sí tuvieron buena afluencia de comensales.
Algunos sitios turísticos como El Corchito no laboró por el mal tiempo. El mirador de Uaymitún permaneció cerrado, ya que no había flamencos.
(José Manrique)