TIZIMIN, Yucatán, 11 de noviembre.- Una ríspida reunión se registró en las instalaciones del comisariado ejidal, pues los gritos de “¡fuera!” no se hicieron esperar tras la exigencia de los ejidatarios para que resuelva la problemática que ocasionó al reasignarse terrenos a un grupo de paracaidistas que fueron asignados en la administración pasada y que, aún sabiendo que tenían dueño, se los otorgó a otras personas y les expidió las constancias.
Varios de los afectados manifestaron que les habían cortado sus alambres, que les habían despegado sus letreros y les robaron sus postes, lo que ha despertado la inconformidad de la gente campesina. Señalaron que lo único que el comisario ejidal ha buscado desde un principio es que la gente se enfrente con los paracaidistas y el problema pudiera terminar muy mal.
A raíz del temor de que sea destituido, cada vez que hay reunión solicita la presencia de la Policía Municipal, lo que causa enojo e indignación. Los campesinos dijeron que no son ladrones ni delincuentes para que les pongan vigilancia, por lo que pidieron que dichos elementos se asignen al polígono en disputa para que ellos vigilen que los paracaidistas no estén incurriendo en delitos como daños a propiedad ajena.
El comisario Fidencio Tamayo Batún solo atinó al decir que los afectados interpongan su denuncia, también dio a conocer que se han recuperado tres lotes de los más de siete que él reasignó a un grupo de malvivientes, quienes han causado destrozos y han azolado el sur de la ciudad, ya que constantemente están en estado de ebriedad o bajo las influencias de laguna droga.
Por su parte, los campesinos molestos mencionaron que la Fiscalía General del Estado no les toma la denuncia, ya que es un lío de tierras y por lo tanto le corresponde al ejido.
En la reunión se contó con la presencia del visitador agrario Francisco Mazón, quien informó sobre los avances de las demás denuncias, sin embrago no logró convencer a los campesinos y pidieron hacer una investigación a este funcionario para no ocupar el cargo de abogado en La procuraduría, ya que se la ha acusado en otros ejidos de malos manejos.
Solicitaron al igual una auditoria para el actual comisario, a fin de que rinda un informe detallado de los ingresos y egresos ya que cada constancia que cobra supera los dos mil pesos, a sabiendas de que varios de estos carecen de validez a raíz de que no se ha realizado una asamblea de mayoría calificada, además de que a casi dos años de su administración no le ha sido otorgada su constancia de mayoría por inconsistencias que se registraron en las votaciones.
En la reunión dio a conocer que regularizaran el polígono que le arrebató a un grupo de ciudadanos y que entregó a sus allegados, sin embargo dijeron que cuando se haga la asamblea de mayoría calificada no se aprobará a menos que también regularice los polígonos del ANDSA y de Santa Rosa de Lima, ya que también las personas necesitan el título de su patrimonio.
Los campesinos están muy enojados por la falta de palabra del maestro, ya que de manera constante les miente y que luego pide disculpas. Incluso cuando Álvaro Back, asesor del actual comisario, se paró para dirigirse a los labriegos le gritaron “¡fuera!” pues hasta la fecha siguen sin tener una respuesta sólida de los problemas que aquejan el ejido.
(Efraín Valencia)